Trabajan en la sombra, husmean, escudriñan, investigan hasta el último resquicio, googlean tu nombre y quieren saber qué haces, cómo eres y de qué forma encajarías en el puesto que necesitan cubrir. Están buscando el mejor candidato a las órdenes de su cliente, una empresa u organización que necesita incorporar un determinado perfil a su plantilla, generalmente uno ejecutivo o muy especializado. Son los headhunters o cazatalentos, personas que se encargan de hacer un trabajo de reclutamiento muy específico. ¿Cómo podemos atraer su fino olfato profesional?

Para allanar el camino en el que se encontrarán un headhunter y un candidato ambos deben poner a trabajar sus recursos. El headhunter recurrirá al nethunting y agudizará su ingenio para encontrar un candidato pasivo y propiciar encuentros. El candidato por su parte pondrá todo su empeño en construir una marca personal y profesional, una huella. La huella que seguirá el headhunter.

Tener una marca personal relevante y trascendente para el entorno pasa por saber contar una buena historia sobre quién se es profesionalmente. Y saber contarla adecuando las expectativas profesionales a las tendencias en el sector, donde lo que se sabe hacer es imprescindible para la actividad que se desarrolla. Luego, saber apoyarlo con la experiencia y hacer un aporte de creatividad. Esa huella puede aparecer en LinkedIn, la red profesional más utilizada y lugar de encuentro entre profesionales o en el CV alojado en un portal de empleo. Para continuar dejando un suculento rastro en las redes sociales, tanto compartiendo información relevante como ofreciendo contenido de valor. Una forma de mostrar al mundo las habilidades que se tienen.

¿Qué hacer?

Una descripción de los logros conseguidos seguido de las aspiraciones y retos que se quieren alcanzar puede ser un buen comienzo para esta historia. Dentro de la enumeración de empresa en las que se ha ofrecido servicios es interesante detenerse y describir con mayor detalle aquellas que gocen de prestigio.

Las empresas clientes de los headhunters también son sensibles ante una buena marca y el cazatalentos aprovechará ese dato de tu CV para resaltarlo frente a su cliente. Haber pertenecido a determinadas organizaciones contribuirá al prestigio de la historia. ¿Cuál es tu etiqueta profesional, cuáles son las palabras clave que se utilizan en el sector? Investígalo en Google Trends e inclúyelas cuando tengas oportunidad, por ejemplo, en las bios de los perfiles de redes sociales y en las conversaciones sociales que establezcas.

¿Cómo es de relevante mi talento?

Plantear la cuestión partiendo desde lo que tú puedes aportar en vez de desde lo que puedes sacar de provecho dotará de relevancia y trascendencia tu talento. De este modo se estará ofreciendo una clara orientación hacia las necesidades. Sugerir o señalar las oportunidades de mejora que tiene la actividad y alinearlas con tus aspiraciones aportando lo que se sabe hacer para generar posibles soluciones será la manifestación de un talante proactivo.

Construir la marca personal pasa por explorar la posibilidad de que se pueda definir la propia carrera. Se trata de empoderarse y definirse contando lo que se puede ofrecer. Pero esto también implica hacer un  ejercicio de sinceridad y reflexionar sobre si lo que se sabe es relevante o se necesita formación o actualización de conocimientos, o incluso cambiar de rumbo y dirigir los pasos en otra dirección. Escuchar y saber detectar cuál es nuestro público y si eso nos permite seguir viviendo de ello.

Diseñar una estrategia de visibilidad

Tras definirse profesionalmente hay que abordar la visibilidad. Participar en redes sociales multiplica la visibilidad de la marca personal. No se trata de estar en todas las redes sociales pero sí es imprescindible estar en aquellas en las que conversa el sector al que se pertenece.

  • En un blog se pueden verter tanto los conocimientos que se tienen sobre la materia como aportar el estilo personal, la marca de la casa, el talante o determinadas cualidades personales como el humor e incluso fusionarlas con otros intereses.
  • Participar de forma activa y aportando valor en foros tanto de LinkedIn como profesionales.
  • Asistir a jornadas de networking.
  • Participar en conferencias y mesas redondas y hablar de ello en tus redes sociales. El 70% de las ofertas se mueven entre contactos.
  • Colaborar en la creación de contenidos con otros profesionales. Unir tu talento al de quienes comparten tus ideales o visión hará que tu mensaje se transmita con mucha más fuerza.

Se trata de describirte profesionalmente de forma que la huella se mantenga fresca y provocar el encuentro con un headhunter que puede llevarte a una buena oportunidad laboral.

Si os habéis quedado con ganas de profundizar un poco sobre marca personal os dejamos un interesante vídeo TEDex donde la headhunter Arantxa García explica cómo se puede empoderar el talento: