Una interesante mezcla de aptitudes y resultados. La empresa de 2013 lo quiere todo. Capacidad de  comunicación, marca personal intachable, flexibilidad y esfuerzo orientado a resultados serán para muchos las cuatro habilidades más demandadas el año que viene. Mauricio García, socio director de Área de Liderazgo, empresa de consultoría y formación especializada en el desarrollo de habilidades, está de acuerdo, pero con puntualizaciones. «La pregunta podría ampliarse algo más: ‘¿Qué es lo que va a ocurrir en 2013 distinto de 2012, 2014 o 2015? Independientemente del año, sería más útil fijarse en la edad que uno tiene o la etapa vital en la que se encuentra. Los 40 años marcan una etapa en la que ya te han ocurrido acontecimientos “vitales” como cambiar de trabajo, promocionar a un buen nivel en tu empresa, tener hijos, separarte o no poder hacerlo. Es lo que llamamos ‘Auto-Gestión’. Hay una tendencia a buscar decálogos o recetas para ser un buen directivo y, sinceramente, en términos de utilidad, no existen. Lo que sí existe es la experiencia y el uso que haces de ella. La mejor herramienta eres tú. ¿Qué uso haces de ti y no de los demás?».

Pedro Herraiz apunta ligeras salvedades: «La marca personal es más importante en Estados Unidos y no creo que en los próximos años sea relevante aquí». Además, añade una nueva: «La capacidad de trabajo. No es un mito el hecho de que los españoles somos ‘muy currantes’ y hay que saber apalancarse en las virtudes que nos diferencian». Enrique García Portal, director de Infoempleo.com, destaca otras cuatro habilidades que serán muy necesarias para la supervivencia profesional el próximo año, muy relacionadas con el momento que atravesamos: «Actitud positiva ante la situación que estamos viviendo, capacidad de adaptación a un entorno tan negativo, orientación a los resultados y, por último, pero esencial, resistencia al desánimo». A ellas, el director de Infoempleo.com añadiría una más, esencial para puestos directivos: «Compromiso con la organización. Estar absolutamente alineado con sus directrices». Para Herraiz, las primeras líneas del organigrama deberán lucir habilidades ya clásicas: «Paciencia y perseverancia, liderazgo, visión estratégica y creación de equipos eficientes».

Mauricio García prefiere centrarse en la persona y no en el cargo: «Ser directivo es importante pero no significativo. Lo significativo es que también eres padre o madre, esposo o esposa y compañero o compañera de trabajo; y eso es más profundo». «No eres sólo un directivo, eres mucho más. La ‘Auto-Gestión’ es una habilidad transversal y, una vez desarrollada, te ayuda a incorporar de manera más efectiva otras muchas», explica el director de Área de Liderazgo. «Merece la pena averiguar que la información que tenemos sobre nosotros mismos es algo limitada porque explorar lo que “uno hace” y no lo que “uno es” es más sencillo de lo que puede parecer».

¿Se pueden estas habilidades reforzar? El director de Área de Liderazgo cree que sí. «Para incorporar la ‘Auto-Gestión’ hay que empezar por ‘Auto-Conocerse’. Puedes empezar con una pregunta: ‘¿Qué sabes de ti?’. Si aparecen cosas que no te gustan mucho o te incomodan, puedo hacerte dos sugerencias: una, vas muy, muy, bien. Que no te guste lo que has hallado no significa que no existan esas cosas; y dos, “abrázalas” porque ahí tienes un campo de mejora infinito».