Ni de unas pocas, ni de los más ‘top’. La retribución flexible se ha generalizado entre las empresas españolas y llega a la mayor parte de sus plantillas. Esta es la principal conclusión que se extrae de un estudio elaborado por Sodexo en el que se demuestra que ésta es una de las principales claves para la motivación y el aumento de la productividad en la organización. Tanto, que esta empresa especializada en soluciones de recursos humanos ha cambiado su división de cheques y tarjetas de servicio por otra centrada en este último punto. “La retribución flexible por fin está calando realmente en España —comenta Amaya Romero, directora del estudio—. Y no sólo porque en tres años se haya duplicado su porcentaje de implantación hasta llegar al 44% de las empresas españolas, sino, sobre todo, porque se ha pasado de una concepción elitista a la generalidad de la plantilla”.

Y no es una apreciación baladí. Según los autores de ‘El Estado de la Retribución Flexible en España”, mientras que ésta apenas llegaba a un 12% en 2006, y sólo era para directivos, en 2007 ya suponía un 21% y se dirigía a toda la plantilla. Hoy, casi el 50% la considera clave dentro de sus políticas de recursos humanos, sobre todo si la empresa en cuestión es del Ibex 35. En este caso, podríamos hablar de retribución flexible en el 60% de los casos.

Money and sand

Después de consultar a más de 12.074, Sodexo lo tiene claro: el 73% de ellas proporciona algún beneficio social, ya sea cheques comida (29%),  seguros de salud (17%) o cheque de guardería (17%), pero aún tienen problemas para implantarlos, sobre todo, por problemas de comunicación y falta de presupuesto. En concreto, el 25% de las empresas consultadas reconocen que la mayor parte de sus empleados prefieren ‘dinero en metálico’ y que el 17% sienten que estas medidas saturan a los departamentos de recursos humanos. Algo que, en muchas ocasiones deviene en la necesidad de contratar a especialistas en la materia, como es el caso, masivo, de empresas informáticas, de telecomunicaciones, consultoras, gestoras, financieras y agencias de de seguros.

Según Romero, “los tres factores determinantes para implantar con éxito un sistema de retribución flexible son una buen comunicación a los empleados, donde las ventajas de los productos sean comprensibles y perciban el esfuerzo de la empresa; una herramienta flexible, que facilite la gestión del sistema a la empresa y sea compatible con las nóminas; y una estructura de costes reducida, adaptable a las necesidades de la empresa»