Llegando a estas fechas la gran mayoría de las compañías aprovecha para celebrar la Navidad con sus empleados organizando una fiesta o cena de trabajo a la que suelen estar invitados todos los miembros de la empresa.

Estos eventos, organizados para que los trabajadores puedan relacionarse con sus compañeros de forma más informal que durante el horario laboral y festejar con ellos las fiestas navideñas, son en cualquier caso momentos en los que a los profesionales no les conviene bajar del todo la guardia.

Este tipo de acto social tiene, aunque en ocasiones se olvide, un código de etiqueta propio del que conviene recordar ciertos puntos básicos. La guía “El Arte de Buscar Empleo”, editada por Infoempleo.com con el patrocinio de la Caixa, ofrece los siguientes consejos de comportamiento para mantener una actitud adecuada en estos eventos:

–         El principal objetivo de estas fiestas es que los miembros de la empresa se relacionen de una manera más relajada que en la oficina. Por esta razón, es aconsejable comer y beber con moderación, y procurar entablar conversación con los compañeros.

–         El exceso de alcohol puede ser el peor error en una fiesta de trabajo. Si no se controla el consumo del mismo, el profesional se puede arriesgar a que su buena imagen en la empresa y el respeto de sus compañeros se esfumen en una sola noche.

–         A pesar de que se trate de una fiesta o encuentro informal, es recomendable vestir un atuendo discreto y evitar vestirse de forma provocativa y estridente.