Varios estudios demuestran los beneficios de escuchar música en el trabajo. Entre los efectos habituales cabe destacar la mejora del clima laboral, la reducción del estrés, el aumento de la capacidad de concentración y, por tanto, de la productividad y el rendimiento. La elección del estilo y forma para escuchar la música varía según el perfil del trabajador y las tareas a realizar. Los argumentos apoyan la autonomía de cada uno en las jornadas en remoto.

¿Qué efecto tiene la música en el trabajo?

En este mundo sobreestimulado donde la atención es un valor a captar y retener, encontrar una herramienta que fomente la concentración de los trabajadores mejora la productividad y el rendimiento, como mínimo. Y a máximos enriquece la cultura corporativa y genera un buen clima laboral. Las modalidades son diversas y varían según el perfil del empleado y los objetivos que quieras conseguir. Son muchos los estudios que desde mediados del siglo XX han enfocado su investigación para determinar cómo exactamente impacta el escuchar música en el trabajo.

Pero en lo que parece haber acuerdo es en que las personas mejoran su desempeño cuando se escucha la música adecuada, la que les gusta, mientras que realizan una tarea en el trabajo. Su cuerpo, al escuchar música, genera una sustancia llamada dopamina, lo que ayuda a eliminar estrés y a asociar el trabajo con algo que valoran positivamente.

Por otra parte, se ha observado que los efectos no son los mismos para todas las generaciones. La edad es un factor determinante en este sentido, siendo los trabajadores más jóvenes los que mejoran más en su rendimiento, y los que más tiempo escuchan música en el trabajo.

Empleado escuchando música en el trabajo

Empleado escuchando música en el trabajo

¿Cómo mejorar la productividad con la música?

Una vez que estás convencido para apostar por utilizar la música como herramienta para mejorar la experiencia del empleado, la cuestión oscila entre qué tipo de música es más efectiva según la tarea a realizar y qué soporte proponer. Ya no se trata tanto de elegir una plataforma de distribución de hilo musical o playlist pues la jornada laboral ha girado hacia el modelo híbrido o en remoto. En este contexto, la elección del estilo, velocidad, ritmo o armónicos que incluya va a depender del trabajador.

Sin embargo, sí que puedes argumentar en favor de un uso en otro en tanto que desde recursos humanos siempre vas a perseguir el objetivo de mejorar las condiciones de la plantilla.

Por ejemplo, puedes basar tus razones en el estudio que publicó la reconocida empresa de audio Sonos. Según este estudio si tu empleo implica el movimiento o si estás de pie gran parte del día, la música rock es la indicada. Si por el contrario, tu tarea requiere de quietud y te exige ser creativo, es aconsejable la música del barroco y clásica, jazz, smooth jazz y música ambiental. Por otra parte, si tu trabajo se basa en una actividad monótona, como puede ser el registro de datos, lo ideal es que la música que escuches sea repetitiva, como puede ser la música pop.