¿Qué le parecería si un compañero fuera su sombra durante un día entero? En la consultora de tecnología e innovación Altran pensaron que ésta no sería, ni mucho menos, una idea descabellada, sino que podría ayudarles a conocer cuáles son las motivaciones intrínsecas —los «insights», es decir, las creencias, valores, necesidades, deseos…— de los profesionales más jóvenes. Esta experiencia es sólo una pequeña pieza del proyecto I-Power 5 [Innovación elevada a la quinta potencia], una estrategia de Recursos Humanos que la multinacional diseñó con unos claros objetivos: «Mejorar la retención entusiasta de empleados, la mayoría dentro de la Generación ‘Y’ (entre 25 y 30 años), así como la atracción de candidatos, y potenciar la innovación en las políticas de personas», explica Ángel Cruz, director de Recursos Humanos del grupo Altran en España.

En este contexto la compañía, en colaboración con la división Altran IMD, puso en marcha este mismo año el proyecto, que aplica metodologías propias de otras áreas como marketing o I+D+i.

Más de ochenta profesionales de distintas categorías y perfiles, y también candidatos, antiguos empleados y trabajadores de otras empresas han participado en alguna de las cinco fases en las que se desarrolla I-Power 5. «Se trataba de que el público objetivo, esa generación ‘Y’ —apunta Miguel Rodríguez Batista, responsable de proyectos de la división de innovación de Altran—, participara activamente en el plan».

El primer paso (fase «issue») consistió en definir el reto al detalle y planificar las tareas. En la segunda fase —«inmersion»— se realizó una visión 360º del «target». «Recurrimos a estudios etnográficos como acompañar a consultores una jornada, hablar con sus familiares… y así encontrar pistas sobre sus motivaciones intrínsecas», comenta Rodríguez. El objetivo: convertirlas en «insights», es decir, en necesidades o creencias concretas durante la tercera fase. Daniel Santamatilde, responsable de selección de Altran en España, expone un ejemplo: «La Generación ‘Y’ quiere un espacio personal tecnológico que refleje su imagen y en el que reciba un reconocimiento instantáneo».

En la etapa de «invention» se transformaron estos conceptos en estrategias, productos o servicios concretos que en la quinta fase, la de «innovation», priorizaron los protagonistas del proyecto. Por el momento, Altran ha puesto en marcha tres de estas ideas:

– Pack de experiencias: Pueden elegir una cena con un gurú de la tecnología, un fin de semana conduciendo un Porsche… La empresa participa como intermediario en este plan que va unido a un sistema de reconocimiento.

– Mercado del tiempo: Es un sistema de intercambio de horas y conocimientos. Si alguien sabe tocar la guitarra, puede enseñar a otros a hacerlo, a cambio obtendrá unos “créditos” que puede cambiar por horas para participar en otra actividad, que puede ser personal o profesional.

– Altran angels: La empresa ayuda a cumplir sueños o profesionales, o personales o emprendedores.