El trabajo en equipo se ha ganado la consideración de ser una de las habilidades más demandadas por su incidencia positiva en la producción. En muchas ocasiones, los departamentos de recursos humanos se encargan de fortalecer esta cualidad y de impulsar, llegado el caso, equipos de alto rendimiento. Te proponemos cinco dinámicas de grupo con las que se consigue reforzar el trabajo en equipo.
Confianza ciega
La confianza es fundamental para el trabajo en equipo. Dos ejercicios que pueden ayudar a estimularla son los siguientes:
- El lazarillo. Se forman parejas. A un miembro se le vendará los ojos y el otro debe conducirlo por la sala intentando que no se choque con nadie ni contra nada.
- Balanceo a tres. Se crean grupos de tres. Se coloca una persona a media distancia entre las otras dos. El espacio entre ellas tiene que ser suficiente como para que la de en medio se deje caer hacia delante y hacia atrás y las de los extremos la recojan. La de en medio debe llevar los ojos vendados. Todas las personas han de ser de constituciones similares.
Juegos de construcción por equipos
Se crean grupos de 4 a 6 personas. A una se le asigna el papel de constructora, a otra el de proveedora y al resto el de observadoras. Hay un modelo construido con piezas tipo Lego que el equipo debe replicar, pero solo pueden verlo las observadoras. Estas le describen a la proveedora las piezas que necesitan y cómo deben estar dispuestas. La constructora es la única que tiene las piezas de Lego para replicar la construcción, pero no puede ver el modelo ni hablar. La proveedora irá dando indicaciones a la constructora para replicar el modelo. Se da un tiempo de 15 minutos para realizarlo. Al término, se comparan los resultados. Con esta actividad se desarrolla el trabajo en equipo, la comunicación y la resolución de problemas.
En solo una palabra
Se forman equipos de tres o cuatro personas y una de ellas será la portavoz. Cada equipo tiene un minuto para pensar y acordar una palabra que defina algo que se ha predeterminado sobre la empresa. Por ejemplo, la misión, el valor fundamental o el objetivo de una campaña. Cuando acaba el minuto, cada portavoz va diciendo la palabra que ha fijado su equipo y las razones que les han llevado a ello. Con esta práctica se desarrollan las habilidades comunicativas, la colaboración y la toma rápida de decisiones.
Catálogo de objetos
Se crean equipos de 3 a 5 personas. Cada equipo se encuentra ante una mesa donde hay un conjunto de objetos (entre 10 y 20 objetos) que no tienen mucha conexión entre ellos. Se les pide que clasifiquen los objetos en 3 o 4 grupos y se les da un tiempo para hacerlo. Cuando terminen, cada equipo expondrá su clasificación y argumentará en qué se basa. Lo interesante es observar los patrones de semejanza que cada equipo ha encontrado entre los objetos. Con este juego se desarrolla la capacidad creativa en equipo y la realización de objetivos comunes.
Subir la moral
Se forman grupos pequeños de parejas o tríos. Cada integrante piensa en sus compañeros y anota en un papel las fortalezas que observa en cada uno. También se pueden reflejar las contribuciones importantes que han hecho. Estas anotaciones deben mantenerse ocultas y no ha de mencionarse a qué integrante del equipo pertenecen. Cuando terminan, cada equipo da a una persona los papeles que han escrito. Esta persona compilará en un solo documento todas las fortalezas y logros que se han reflejado. El documento se imprimirá a ser posible con un diseño atractivo. Se puede colocar en un lugar visible o bien otorgar un ejemplar a cada persona. En los momentos difíciles, servirá para dar cohesión y motivar sobre las potencialidades del conjunto.