Últimamente se viene hablando mucho en el ámbito de los Recursos Humanos de dos tipos de especialización: la horizontal y la vertical. Es indispensable tener claros estos dos conceptos para poder llevar a cabo procesos de selección exitosos así como para poder gestionar mejor a los miembros de la plantilla para que el equipo alcance su máximo potencial. A continuación, te hablamos de esta cuestión y te damos algunos ejemplos de especialización horizontal y vertical.

¿Qué es la especialización horizontal?

Cuando hablamos de especialización horizontal en los puestos de trabajo nos referimos a una forma de organización según la cual se establecen claramente y de forma bien diferenciada cuáles son las funciones a desarrollar dentro de la compañía.

Se trata, por lo tanto, de una división del trabajo por especialidades. Así, al estar cada trabajador centrado en una sola tarea y al repetirla de manera continuada, se convierte en un experto y la realiza mucho más rápido. La consecuencia de este tipo de especialización es una mayor eficiencia laboral y una gran homogeneidad en los perfiles que conforman la plantilla.

Hay que señalar además que, cuanto más concretas y pequeñas sean las tareas a realizar, más fácil será el aprendizaje de las mismas y más rápido se volverá el proceso. Esto permite ajustar las vacantes laborales a los puestos y condiciones físicas, a las aptitudes, a las habilidades, a los conocimientos y a las destrezas de los empleados.

Imagínate que estamos hablando de una empresa de desarrollo web. Un ejemplo claro de este tipo de especialización horizontal podría ser el siguiente:

1) Un comercial capta al cliente, le ofrece una página web y comienza la relación profesional.

2) Una persona de contacto se encarga de mantener las relaciones con el cliente así como de conocer sus necesidades y requisitos.

3) Un desarrollador crea la página web siguiendo alguna de sus plantillas establecidas.

4) Un redactor se encarga de generar todos los contenidos de la página web.

5) Un maquetador web se encarga de darle forma y diseño al contenido textual con la plantilla programada por el desarrollador.

6) Un revisor se encarga de comprobar que todos los procesos estén correctos y de que el resultado final sea digno de entregar al cliente.

¿Qué es la especialización vertical?

La especialización vertical es un tipo de especialización del puesto que consiste en que el trabajador realiza un grupo pequeño de tareas pero no tiene control sobre su administración. De este modo, la profesionalización es mucho menor. Un ejemplo de esto sería el de aquellas personas que se encargan de la recepción de una oficina o de una clínica. Este tipo de empleados gestionan citas y atienden al teléfono pero no tienen control sobre las tareas que se desarrollan en el lugar de trabajo.

Estos ejemplos de especialización horizontal y vertical te permitirán hacer un análisis más profundo del funcionamiento de tu empresa, gracias a lo cual podrás gestionar mejor a todos los miembros de tu plantilla. Además, en el caso de que tengas que poner en marcha un proceso de reclutamiento o un proceso de selección, tener claros estos aspectos te permitirá hacer las elecciones más adecuadas, ya que serás capaz de definir mejor cuál es el tipo de perfil que necesitas.