Conciliar la vida laboral y familiar es fundamental tanto para trabajadores como para las empresas y la buena marcha de la sociedad, en general. La semana pasada, los tribunales daban la razón a un padre que solicitó a su empresa entrar una hora más tarde para poder ir a llevar a su hijo a la guardería. El padre pidió una flexibilización del horario que le fue denegada. Ahora su empresa, un centro estatal de atención al daño cerebral, ha tenido que aceptar la flexibilización por sentencia judicial.
Todas las empresas están obligadas a reconocer los derechos de conciliación de la vida personal, familiar y laboral, sin hacer diferencias entre hombres y mujeres. Además, la asunción de responsabilidades no debe afectar ni en procesos de selección de talento, ni en formación, promoción, nivel salarial o cualquier condición laboral.
Medidas que funcionan
Este verano, un estudio revelaba que el 65% de los trabajadores siente que su vida personal ser ve interrumpida por su vida laboral. Esto genera estrés y el deseo de mejorar la situación provoca que la plantilla no esté a gusto con las condiciones, y que el talento abandone la empresa por otra donde encuentre, ya no mejor salario, sino mejores condiciones en este sentido.
Estas son algunas de las medidas que más se utilizan:
- Las que facilitan la flexibilización. Puede ser de horarios, como en Volkswagen-Audi España, donde permiten la flexibilización de la jornada e incluso el teletrabajo, o bien de reparto semanal o mensual de horas, como Repsol, donde es posible distribuir el trabajo a lo largo del mes a los empleados de áreas con periodos concretos con mucha carga de trabajo.
- Las que mejoran la normativa. Sobre todo en lo que se refiere a permisos, tanto retribuidos como no retribuidos. En Consum, los permisos para días de asuntos propios o para desplazarse fuera de la provincia si el trabajador tuviera necesidad pueden llegar a ser de 7 días, en lugar de los 2 y 4 días que están regulados por convenio.
- Las que ofrecen servicios asistenciales para la familia, como seguro médico o asistencia a domicilio. En Adecco, por ejemplo, los empleados cuentan con un bono guardería durante los tres primeros años de cada hijo.
Las empresas que concilian son premiadas
La Fundación Altares lleva desde 2007 convocando los Premios Nacionales Alares a la Conciliación de la Vida Laboral, Familiar y Personal. Según un estudio realizado por la Fundación, la implantación de programas de conciliación en las empresas reduce un 40% el absentismo laboral.
Con esta iniciativa lo que se pretende es que la idea de que conciliar cale en la sociedad y trata de ayudar a que se implante definitivamente. Este año en el palmarés hay grandes empresas como Leroy Merín o Reale Seguros; medianas, como Ecoembes o Finconsum, y pequeñas, como el Colegio Oficial de Aparejadores y Arquitectos Técnicos de Madrid.
Es posible introducir medidas que no supongan un gran coste para la empresa. Las ventajas de dar este paso se notarán tanto en la plantilla como en la propia compañía.
«Empresas españolas que concilian, ¿existen de verdad?»
Vaya pregunta, la intención me parece buena pero al menos en mi caso la pregunta es:
¿Existen empresas españolas que CONTRATEN DE VERDAD?
Llevo más de 20 años trabajando en el sector de la construcción, soy ingeniero técnico, y nunca he podido trabajar las 40 horas semanales que firmas en los contratos. Todas las grandes constructoras son iguales, solo saben exigir que trabajes más y encima sin compensación alguna. No existen sindicatos que ayuden al trabajador y a nadie parece importarle esto.
En España es imposible, al menos en mi sector, conciliar vida laboral y profesional. Si miras al Norte de Europa esto no pasa, en Canadá tampoco. Ya va siendo hora que los gobiernos analicen que pasa aquí. Yo, ya trabajaba como mínimo 50 horas semanales cuando eran las vacas gordas, pues imagínense lo que se puede trabajar ahora cuando las empresas están deseando prescindir de gente, lo que se suele decir trabajos con jornadas de más de 60 horas semanales y como dije antes, encima sin recibir nada a cambio y encima casi teniendo que dar las gracias a la empresa por qué no te han despedido, aún.