El fin del estado de alarma, la campaña de vacunaciones, la llegada este mes de julio de las primeras ayudas europeas de los fondos Next Generation EU y la esperada reactivación del turismo hará que buena parte de nuestro futuro económico se decida en el segundo semestre de 2021. Pero ¿hasta qué punto ha quedado dañado nuestro mercado laboral? ¿Se podrá recuperar en breve el empleo? ¿Volverán las empresas a contratar?
Según los datos que hemos recogido para elaborar el Informe Infoempleo Adecco que acabamos de presentar, en 2020 la oferta generada en nuestro país se redujo en un 41,9% respecto a los valores registrados en 2019. La pandemia rompió con siete años consecutivos de aumento de la oferta, en los que todavía nos estábamos recuperando de la anterior crisis.
En estos meses, Madrid, Cataluña y País Vasco han sido los motores del empleo en España. Estas tres comunidades han concentrado el 55,9% de la oferta total publicada por las empresas. Si bien, las tres han reducido su capacidad de generación de empleo respecto a 2019. Andalucía, la cuarta clasificada, es la que ha crecido más en este último año (un 1,3%). En la cola de la tabla se sitúan Asturias, La Rioja y Extremadura, las regiones que menos empleo han generado.
Por sectores, comercio y distribución minorista es el que ha ofrecido más trabajo. Destacan también las subidas que se han producido en los sectores de sanidad, transporte de mercancías y logística, y en enseñanza/formación, como respuesta directa a las necesidades de personal sanitario, profesores, repartidores, conductores, etc., para cubrir necesidades básicas durante la pandemia.
Impacto de la COVID-19 en empresas y autónomos
España ha sido uno de los países europeos más golpeados por la pandemia. El pasado año nuestra economía se contrajo en un 10%. Entre enero y octubre de 2020 se destruyeron 207.000 empresas y más de 323.000 autónomos dieron de baja su actividad.
Buena muestra de ello es que hasta un 70% de las empresas consultadas para este Informe aseguran que su actividad económica se ha reducido, mientras que un 24,7% han podido mantener su facturación estable y solo un 5,2% han crecido. La situación es especialmente crítica entre micropymes y autónomos. La pérdida de facturación afecta a siete de cada diez. Un 31,4% dicen encontrarse en una situación muy mala, y el 45,2% ha solicitado la prestación por cese de actividad.
Esta situación ha provocado que un 43% de las compañías se hayan visto obligadas a realizar despidos durante 2020 y un 8,8% a solicitar ERTEs para parte de su plantilla. El tipo de ERTE más común ha sido el de suspensión total (22,9%) y el despido más frecuente ha sido el procedente (20,6%). A pesar de ello, las empresas españolas consiguen un notable en su respuesta a la crisis sanitaria por parte de los trabajadores.
La principal razón para los despidos ha sido, en un 42% de los casos, la situación económica que han tenido que afrontar por culpa de la pandemia. En segundo lugar, se sitúan la reducción de costes, y la falta de profesionalidad y/o resultados por parte del trabajador, empatados con un 21,7%. La reestructuración empresarial es el motivo para un 17,4% de las compañías, a los que le siguen las dificultades financieras con un 14,1%. La falta de adaptación al cambio del trabajador es la causa de despido en un 5,4% de los casos y el absentismo laboral en un 1,1%.
Administración y servicios generales (43,4%), comercial y ventas (36,9%) y atención al cliente, 23,9%) son las tres áreas donde las empresas han realizado un mayor número de despidos. En la cola de la tabla se sitúan las áreas de dirección general y/o gerencia (2,1%), inteligencia de negocio y Big data (1%) y legal (1%), los departamentos que han sufrido menos bajas.
Previsiones en el empleo a corto y medio plazo
Ni empresas ni profesionales se muestran muy optimistas con respecto a la evolución de la economía española en los próximos seis meses. Creen que la recuperación no llegará en 2021. Un 37,6% de las compañías, de hecho, opina que acabaremos el año peor que lo empezamos (un 36,5% cree que mejor y el otro 25,9% piensa que igual). Mientras que un 43,3% de los profesionales con trabajo, y un 44,4% de los desempleados no espera una evolución positiva del empleo este año.
Las empresas se muestras cautas a la hora de hacer previsiones para los próximos meses. Temen que no se reactive el consumo, que haya nuevos rebrotes que motiven nuevos periodos de confinamiento. También tienen miedo a que el incremento de los costes y el cambio en los gustos y costumbres de los clientes les impidan recuperarse. Sin embargo, a pesar de esta incertidumbre, un 39,4% de las organizaciones se plantea realizar nuevas contrataciones. En el caso de los autónomos el miedo todavía les mantiene paralizados. Hasta un 93,2% de este colectivo no piensa contratar a nadie durante el presente año.
Reclutamiento: en busca de técnicos especializados
En 2020 los titulados universitarios han dejado de ser los candidatos más demandados por las empresas a favor de los titulados en Formación Profesional, aunque sigue presente como requisito en tres de cada diez ofertas de empleo. Durante los meses de pandemia su presencia en las ofertas de empleo se ha hundido en más de cinco puntos, hasta situarse en el 33,7%. Ha sido la mayor caída por nivel formativo.
Cinco de cada diez compañías afirman haberse encontrado con dificultades para cubrir determinadas vacantes durante este último año (un 28% menos que en 2019) por falta de profesionales con una determinada experiencia y/o competencias técnicas adecuadas. Las áreas más afectadas son comercial y ventas, administración y servicios generales e ingeniería y producción.
Tener conocimientos especializados para el trabajo que se va a desarrollar, además de conocimientos generales en nuevas tecnologías, son en estos momentos las habilidades técnicas o hard skills más requeridas por las empresas. La Formación Profesional de Grado Superior es la que más se adapta al talento que necesitan (55,3%), por delante de los Grados Universitarios (37,6%). Mientras que la formación no reglada es la menos popular entre las empresas (7,6%).
Respecto a las habilidades interpersonales o soft skills que debería reunir el candidato ideal, las cinco más valoradas actualmente son: la capacidad para trabajar en equipo, para la resolución de problemas y para organizar y planificar, así como mantener una actitud positiva y tener iniciativa.
Fórmulas flexibles para salir de la crisis
Poder trabajar en remoto ha descubierto un mundo nuevo para muchos empleados, que ahora reclaman nuevas fórmulas más flexibles que les permitan conciliar. Pero estos cambios implicarían darles una mayor autonomía sobre sus horarios, algo hasta el momento a lo que se niegan muchas empresas.
Un 51,7% de las compañías consultadas para el Informe Infoempleo Adecco 2020 dicen que no facilitarán a sus empleados teletrabajar una vez que termine la crisis, frente a un 48,2% que sí van a ofrecer esta opción. En cuanto a la posible implementación de una semana laboral de cuatro días, el 61,7% no ve viable esta opción. Tampoco la cree posible un 58,6% de los autónomos. El motivo es principalmente la falta de beneficio para mantener los salarios con mejor jornada (32,4%),
Sin embargo, a pesar de estas reticencias, algo parece haber cambiado con la crisis sanitaria. De las compañías consultadas, un 55% considera que ofrecer horarios flexibles podría ser una de las medidas más eficaces tanto para salir de la crisis como para mejorar su competitividad. Asimismo, un 46,4% cree que ofrecer la posibilidad de teletrabajar también es una buena medida, así como la modificación en las condiciones de trabajo (29,4%) y la retribución variable (24,7%).