Imagina que un día un empleado valioso decide marcharse, rumbo a una nueva oportunidad. Lo despides con una mezcla de orgullo y tristeza. Pero, meses (o años) después, vuelve a tocar a tu puerta. ¿Qué haces? Este fenómeno, cada vez más común, tiene nombre: empleados boomerang.

Se trata de aquellas personas que dejan una empresa para volver tiempo después, generalmente por decisión propia y motivadas por una combinación de factores personales, profesionales y culturales. Y lo interesante es que, bien gestionado, puede ser una excelente noticia tanto para el talento como para la organización.

¿Por qué se van?

En el mundo del trabajo actual, la figura del «empleado para toda la vida» ya no es la norma. Los caminos profesionales son más dinámicos, y las idas y vueltas son parte de esta nueva normalidad. Las personas se mueven por muchas razones: crecimiento profesional, necesidad de cambio, mejores condiciones económicas, proyectos personales o simplemente curiosidad por explorar nuevas experiencias.

Esto no siempre implica una ruptura negativa con su antigua compañía. Muchas veces, el vínculo con la empresa queda intacto. Se van agradecidos, con buenos recuerdos y, lo más importante, con la puerta abierta para un posible regreso.

¿Por qué regresan los empleados boomerang?

Existen varias razones por las que los empleados boomerang pueden decidir volver a su antiguo lugar de trabajo:

  • Comparación positiva. Tras conocer otros entornos laborales, valoran más lo que dejaron atrás: la cultura organizacional, el equipo, el estilo de liderazgo, la flexibilidad o incluso los beneficios.

  • Nueva etapa personal. Cambian las prioridades. Quizás buscaban desafíos en una multinacional y ahora valoran más la cercanía de una pyme. O se mudaron de ciudad y ahora pueden trabajar en remoto.

  • Mejor encaje profesional. Tal vez adquirieron nuevas habilidades, cambiaron de rol o maduraron profesionalmente, lo que ahora los hace aún más valiosos para la empresa que dejaron atrás.

  • Buenas relaciones. Si dejaron una huella positiva, es probable que hayan mantenido contacto con ex colegas o jefes, y alguna vez les hayan propuesto volver.

Las ventajas de contratar nuevamente talento conocido

Volver a contratar a un profesional valioso, que ya ha estado en la organización, puede ser una decisión muy acertada. ¿Qué beneficios puede traer a la compañía contratar a estos empleados boomerang?

En primer lugar, un menor tiempo de adaptación. Ya conocen la cultura, los procesos y a parte del equipo. Esto reduce la curva de aprendizaje y acelera su contribución al negocio.

Al haber trabajado en otros contextos, y haber vivido otras experiencias, regresan con una mirada fresca, ideas nuevas y aprendizajes que pueden enriquecer a la organización.

También reduce riesgos en el proceso de selección. Ya sabes cómo trabaja esa persona, cuáles son sus valores y cómo se relaciona con el equipo.

Por otro lado, cuando alguien decide volver, es una señal clara de que su experiencia en la empresa fue positiva. Habla de un entorno sano, atractivo y valorado por quienes ya lo vivieron. Esto refuerza la marca empleadora, y demuestra que la cultura interna de la compañía dejó huella.

Empleados boomerang

¿Qué desafíos puedes enfrentar?

Lógicamente, no todo es color de rosa. También hay aspectos que deben tenerse en cuenta desde RRHH, antes de decir “sí” a recontratar empleados boomerang:

  • Expectativas desalineadas: Es clave tener una conversación abierta sobre qué cambió desde su salida, tanto en la empresa, como en su rol y en ellos mismos.

  • Dinámicas de equipo: Su vuelta puede generar tensiones si hay conflictos no resueltos del pasado o si su regreso se percibe como un “favor”.

  • Condiciones de reingreso: ¿Volverán con un mejor salario? ¿Con un ascenso? Hay que cuidar la equidad interna para evitar resentimientos.

Buenas prácticas para gestionar empleados boomerang

Para que esa reincorporación se realice con éxito, sigue estas cinco recomendaciones, puede ser clave:

1. Cuidar la despedida

Una salida bien gestionada es la mejor inversión para un regreso posible. Agradecer, reconocer y dejar la puerta abierta es fundamental.

2. Crear una comunidad de ex-empleados

Muchas empresas han empezado a construir redes de excolaboradores. Esto permite mantener el vínculo, compartir oportunidades y fomentar futuros regresos.

3. Evaluar cada caso con criterio

No todos los que se van son buenos candidatos para volver. Hay que analizar su evolución profesional, su motivación actual y cómo encajan con la nueva realidad de la empresa.

4. Fomentar conversaciones honestas

Antes del reingreso, es fundamental tener una charla clara: ¿Qué esperan del regreso?, ¿Qué aprendieron fuera?, ¿Qué necesitan hoy?, ¿Qué ha cambiado en la organización?

5. Comunicarlo internamente

Anunciar con transparencia la reincorporación de un empleado boomerang ayuda a reforzar la confianza, evitar rumores y cuidar la cultura del equipo.

Recibir de nuevo a un empleado boomerang no es mirar atrás, al contrario, puede ser una gran oportunidad: sumas experiencia, puede darte más perspectiva y alimentar el negocio con nuevas ideas y sistemas de trabajo.