Una de las principales características del trabajo en el ámbito de los Recursos Humanos está relacionada con la consecución de acuerdos laborales, ya sean estos con trabajadores, gerentes o sindicatos. La mediación y la resolución de conflictos son, sin duda, tareas habituales del profesional de este ámbito. En este artículo hablaremos de la importancia de la negociación en Recursos Humanos, y de los momentos en los que es imprescindible ponerla en práctica.

La negociación en Recursos Humanos: cómo y cuándo ejercerla

Un buen profesional de los Recursos Humanos debe tener siempre presente su posición dentro de la empresa. Liderar las relaciones laborales dentro de la empresa, realizar una correcta gestión del talento y del desarrollo profesional de la plantilla, debe ser compatible con trabajar de forma alineada con la política estratégica marcada desde la Dirección de la empresa.

Moverse en esta dicotomía no es nada sencillo y, en muchas ocasiones, deberán ponerse en juego diferentes modalidades y técnicas de negociación. Algunos de los momentos que exigen esta habilidad serían los siguientes:

  • Resolución de conflictos laborales: existentes entre la empresa y un trabajador o, directamente, entre empleados del mismo equipo o de diferentes departamentos.
  • Acuerdos con sindicatos: para negociar subidas salariales, modificaciones de horarios y otros cambios significativos en el día a día de la empresa.
  • Cambios y avances en materia de comunicación o cultura empresarial: que producen resistencias tanto en el personal de la empresa como en la propia dirección de la misma.
  • Contratación y selección de personal: en cuanto a condiciones salariales o la toma de decisiones sobre contrataciones a realizar.
  • Beneficios laborales, políticas retributivas o de compensación salarial: donde, una vez más, tendrá que definirse dichas políticas junto a la Dirección de la empresa y negociarse, en todo caso, con los representantes legales de los trabajadores.

Ventajas de la actitud negociadora en la gestión de personas

La capacidad de negociación es una de esas habilidades que se hacen fundamentales en un trabajo como el de los Recursos Humanos. Pero no sólo resulta importante de cara a poder solventar el día a día, sino que lo es por el carácter que logra imprimir a la empresa.

Cuando las políticas de gestión de personas emanan de la negociación, tienen en cuenta diferentes sensibilidades, puntos de vista y objetivos, el clima organizacional mejora y el equilibrio trabajador-empresa se ve beneficiado.

Un liderazgo consciente y de talante negociador desde el área de Recursos Humanos, favorece la retención de talento, el compromiso y la motivación intrínseca, así como unos niveles de comunicación interna más altos y consistentes.

No es lo mismo aplicar políticas sin escuchar al otro, sin tener en cuenta sus necesidades, que hacerlo desde posiciones de acuerdo. El responsable de RRHH debe desarrollar una visión de conjunto y una mirada doble, hacia la mejora de las personas que gestiona y, a la vez, en pos de la consecución de los objetivos estratégicos marcados por la dirección de la compañía. Para ello, deberá desarrollar competencias profesionales como la asertividad, la empatía, la motivación y la persuasión, así como en la resolución de conflictos o la capacidad para aportar soluciones creativas en cada situación.