El sector financiero español está en plena reestructuración. El escenario afecta, sobre todo, a las cajas de ahorros, que se encuentran en proceso de integración. Y en este panorama, diversas voces ya han alertado del  impacto negativo de este proceso en el mercado laboral. Por ejemplo, el presidente del Consejo Superior de Cámaras de Comercio de España, Javier Gómez-Navarro, ha señalado recientemente que la reestructuración del sector financiero español destruirá entre 30.000 y 40.000 empleos en los próximos meses.

Sin embargo, parece que nuestro sector bancario se encuentra con muy buena salud y, desde otros ámbitos, se llama a la tranquilidad. La reciente crisis de liquidez de Irlanda, que ha obligado a actuar a la Unión Europea, torcía las miradas hacia la solvencia de nuestro país. Pero la Comisión Europea ha querido serenar las aguas asegurando que es un «grave error» comparar la situación de los dos países, teniendo en cuenta que España cuenta con un sector financiero que goza de «solidez y resistencia», como lo ha definido el portavoz de Asuntos Económicos y Monetarios del Ejecutivo europeo, Amadeu Altafaj.

En este contexto, ¿qué se está pidiendo a los profesionales del sector financiero? ¿Cuáles serán sus nuevas competencias? Los expertos coinciden en que la adaptación al cambio es fundamental. Y también el continuo reciclaje. Ese es uno de los puntos imprescindibles que debe tener el nuevo profesional de las finanzas, según señala Álvaro Rico, coordinador académico y adjunto al director del Instituto de Estudios Bursátiles. «Las claves de las finanzas en la actualidad están basadas en la capacidad de los profesionales en tener la suficiente flexibilidad para adaptarse a un contexto que está en continuo cambio. Por ello, el profesional está obligado a un permanente reciclaje».

En la misma idea redunda Fernando Tomé, director de IEDE Business School de la Universidad Europea de Madrid. «Lo que ahora se pide a los profesionales del dinero es adaptación al cambio, gestión de la adversidad, creatividad y orientación a cliente sin perder de vista los resultados. Son  una combinación ganadora pero difícil de lograr». «Lógicamente –añade Esther Álvarez, Directora de Estudios y Calidad de IDE -CESEM – debe contar con unos conocimientos básicos imprescindibles sobre el ámbito financiero, pero con esto no basta. Es preciso que adquieran una serie de conocimientos que les ayuden a aprender a interpretar y analizar la información financiera mundial. Necesitamos profesionales del ámbito financiero preparados para saber ir más allá e interpretar qué ocurre si, por ejemplo, cae la bolsa o entramos en riesgo país».

Y las empresas piden…

Sobre todo, experiencia para afrontar lo que pueda llegar. «Nos estamos encontrando con una mayor demanda de profesionales con experiencia contrastada y de licenciados en Económicas con un Master en Dirección Financiera, sólidos conocimientos del sector a nivel mundial y, sin duda, un profundo análisis del entorno», señala Esther Álvarez. Álvaro Rico le añade  el componente internacional. «Se buscan personas que tengan capacidad para trabajar en un contexto internacional. Para ello, no sólo hará falta un elevado nivel de conocimiento de otros idiomas –idealmente, el bilingüismo–, sino entender desde una perspectiva cultural cómo funcionan los negocios en otras regiones», afirma el responsable del IEB.

Fernando Tomé, por su parte, es optimista con respecto a los cambios del sector. «Estos nuevos tiempos en finanzas son tiempo de oportunidad. Los antiguos pilares sobre los que se basaban los mercados, menos preocupados por el cliente, están en entredicho, lo que supone una fantástica oportunidad para progresar profesionalmente. Las nuevas finanzas se están definiendo ahora. Los que ayuden a definirlas serán los líderes del área financiera en el futuro», asegura.

En este nuevo panorama, la formación es fundamental. «Las empresas están pidiendo de sus empleados, fundamentalmente, conocimientos teóricos y prácticos acerca de una mejor gestión del riesgo dentro de las empresas. Y también actualización y reciclaje de conocimientos», señala Juan Noblezas, jefe de estudios del área financiera del Centro de Estudios Financieros.