Mantener el contacto con amigos que están lejos, encontrar oportunidades de empleo, descubrir las últimas novedades de algún tema de interés, establecer contactos profesionales o simplemente, por pura curiosidad. Las razones para “entrar” en las redes sociales son de lo más variadas pero lo que sí es una realidad casi generalizada es que un candidato activo en redes sociales tiene más oportunidades laborales que uno inactivo. Así lo afirma el 71% de los profesionales de recursos humanos encuestados en el I Informe Infoempleo sobre Redes Sociales y Mercado de Trabajo en España.

Según el estudio, realizado entre más de 550 profesionales del ámbito de la selección y los recursos humanos, un 80% reconoce que examina los perfiles de los candidatos en redes sociales durante los procesos de reclutamiento. De ellos, un 14% afirma que alguna vez ha tenido en cuenta la información obtenida en estos medios a la hora de contratar, mientras que un 59% señala que en alguna ocasión ha rechazado a un candidato por lo que ha visto en sus perfiles en redes.

Y los candidatos, ¿tienen esto en cuenta cuando gestionan sus perfiles? Según los datos obtenidos después de encuestar a más de 8.500 candidatos parece que sí ya que un 63% señala que cuando publica sus contenidos en redes sociales es consciente de que pueden ser evaluados por un profesional de Recursos Humanos.

Las redes sociales se han convertido en una herramienta de gran utilidad para los responsables de selección porque les permite obtener información de gran valor de los posibles candidatos; y para estos, son un medio que les permite mostrar todo su potencial más allá de lo que se puede reflejar en un curriculum. Pero para que no se conviertan en un arma de doble filo, es necesario cuidar la reputación on line y ser conscientes de que una vez que se escribe algo o se sube algún tipo de material a una red social ya está fuera control y puede llegar a la persona que tiene en sus manos el futuro laboral del candidato.