Cuando llevas a cabo un proceso de reclutamiento, a veces puedes llegar a aplicar cierta discriminación inconsciente. Por desgracia, prejuicios arraigados afloran en muchas ocasiones en todas las personas, de modo que es más que probable que en algún punto de tu vida profesional estés discriminando en tu proceso de selección. Aunque algunas técnicas como el uso del currículum ciego pueden ser útiles, lo más importante es que, como profesional y como persona, seas capaz de identificar y poner freno a tus prejuicios. Solo así podrás evitar que, tanto a la hora de elegir personal como en el entorno laboral se den casos de discriminación por orientación sexual e identidad de género. Las empresas y las personas que están en ellas tienen la responsabilidad de contribuir a crear una sociedad igualitaria. ¿Quién mejor que tú desde el departamento de RRHH para impulsar la lucha contra la discriminación?
La discriminación por orientación sexual e identidad de género
Como bien sabrás, la selección de personal es un proceso fundamental y muy importante en el acceso al empleo. Por eso, es importante que consigas desarrollar una visión de imparcialidad para que puedas ser justo con todos los candidatos.
Muchas personas del colectivo LGTBI son rechazadas en las entrevistas de trabajo solo por su orientación o por su identidad de género. Obviamente, esto es inaceptable a nivel humano. Pero, además, desde un punto de vista empresarial, es muy poco inteligente, ya que se puede estar negando el acceso a la compañía a personas muy válidas y talentosas.
No obstante, más allá del proceso de selección, en los propios equipos de trabajo, pueden darse numerosos casos de discriminación a los que, como miembro del departamento de RRHH, has de estar atento. Es tu responsabilidad velar por el bienestar de todos y cada de tus empleados así como ser capaz de generar un buen clima de trabajo en el que no haya lugar para el acoso laboral y en el que reinen el respeto y la tolerancia.
Pautas y medidas para evitar la discriminación por orientación sexual
Obviamente, el primer paso para tener una empresa libre de discriminación es llevar a cabo procesos de selección que sean imparciales y equitativos, que se basen en capacidades como la eficacia y el talento.
Asimismo, debes fomentar el respeto y la dignidad de todos los trabajadores, garantizando que puedan ser ellos mismos sin que por ello sufran acoso laboral de ningún tipo. Para ello, puedes impulsar campañas y cursos de educación en la diversidad, fomentar el lenguaje inclusivo y elaborar códigos éticos y de conducta en los que se establezcan una serie de medidas básicas de convivencia y respeto.
Además, es muy importante que desarrolles una serie de protocolos de acoso por razón de orientación sexual o identidad de género que te permitan actuar en casos de discriminación.
Por último, es imprescindible que des a conocer a los empleados cuáles son las vías a través de las cuales pueden denunciar las conductas ofensivas a las que se vean sometidos para que, de este modo, ninguna acción vejatoria contra miembros del colectivo LGTBI quede impune dentro de la compañía.
La empresa tiene la obligación de garantizar la seguridad, el bienestar y la salud física y mental de todos sus empleados. Como miembro del departamento de RRHH esto te compete en gran medida a ti, así que has de poner todo cuanto esté en tu mano para evitar la discriminación por orientación sexual e identidad de género. Tú también puedes contribuir a garantizar los derechos de las personas LGTBI. A la hora de reclutar, has de dejar tus prejuicios a un lado ya que para elegir nuevos empleados solo has de fijarte en sus conocimientos y habilidades.
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