El poli bueno y el poli malo también se aplica a la hora de dirigir las empresas. La “Teoría X y teoría Y” de Douglas McGregor sería la forma técnica de entender el comportamiento humano y gestionar la motivación de los empleados. Hoy podrás conocer en qué consiste cada una y decidir qué corriente creer que es la más adecuada.

Las dos teorías fueron desarrolladas por el estadounidense Douglas McGregor a mediados del siglo XX. Dentro de su obra “El lado humano de las organizaciones” formuló dos corrientes de mando para los directivos. Dos formas de pensar aplicables a la hora de dirigir un departamento o incluso una empresa. Dos filosofías que marcan el trato entre empleados y directivos.

Teoría X o tratar como ganado a los trabajadores

La Teoría X mantiene el prejuicio que considera que los trabajadores tienden al ocio y no al trabajo. Defiende que el trabajo supone una forma de castigo para los empleados y que, para que éste sea efectivo, necesita ser supervisado. Incluso, va más allá: “Los trabajadores son como caballos a los que hace falta espolear” para que trabajen.

También considera que los objetivos de la empresa se alcanzarán a base de forzar, controlar, dirigir, castigar y amenazar a sus integrantes. Por último, entiende que los individuos evitamos las responsabilidades y priorizamos la seguridad frente a otros valores como la ambición. En definitiva, resulta imprescindible que se dirija exhaustivamente a los trabajadores desde la dirección de las empresas para alcanzar el éxito.

Teoría Y, la integración de objetivos

Los directivos defensores de esta corriente argumentan que los subordinados están satisfechos trabajando. Su empleo les impulsa a esforzarse por lograr los mayores resultados para la organización. Resultados que no sólo son individuales, sino que también son colectivos.

En esta teoría, Douglas McGregor explicaba que todas las actividades que realizamos implican un desgaste, por lo que el cansancio experimentado en el trabajo es normal y no porque lo hagamos a disgusto x. Los individuos no se esforzarán más por alcanzar los objetivos colectivos por el mero hecho de estar amenazados. Su compromiso se basará en las recompensas que les suponga lograr los objetivos.

Por todo esto, el trabajador buscará aumentar sus responsabilidades: porque ampliarlas implicará poder recibir una mayor compensación. Concluyendo, las condiciones del ser humano le hacen aprender nuevas responsabilidades y poner en marcha todo su ingenio para solucionar problemas comunes.

La Teoría X y teoría Y de McGregor se extiende hasta nuestros días, aunque con el tiempo se ha desarrollado una tercera Teoría Z, el enfoque japonés que defiende aumentar el amor del empleado hacia la compañía. Aunque muchos consideren que tan sólo es aplicable la teoría Y, las decisiones englobadas dentro de la primera corriente son todavía frecuentes. ¿Cuál crees que es la mejor teoría a aplicar en la dirección de empresas?