Un exceso de trabajo puede generar agotamiento y a veces incluso ansiedad. Asumir demasiadas responsabilidades en el trabajo y no desconectar conlleva diversos problemas, descuidando a familia y amigos otras consecuencias negativas. Al final, es el complicado equilibrio entre vida personal y profesional el que se resiente. 

Es fundamental ver a tiempo las señales de este desequilibrio para ponerle remedio rápidamente y poder tomar las medidas oportunas.

¿Cuales son las señales de desequilibrio entre vida personal y profesional?

Falta de sueño

De media deberíamos dormir entre siete y nueve horas cada noche. Permanecer despierto durante dos días seguidos y luego hibernar durante 12 horas no es saludable, ya que nuestro ritmo circadiano está diseñado para funcionar en ciclos de 24 horas.

La falta de sueño deriva en un sistema inmunológico debilitado. Y a largo plazo, la privación de sueño puede aumentar drásticamente las probabilidades de diversas dolencias, como la insuficiencia cardíaca, apoplejía y diabetes.

En este sentido, también es necesario reducir el tiempo de pantalla antes de ir a dormir, especialmente si se están viendo emails de asuntos de trabajo. De otra manera, tu mente seguirá estando demasiado estimulada como para quedarte dormido rápidamente.

Falta de ejercicio físico

Una de las primeras cosas que la gente sacrifica en favor del trabajo es el ejercicio. Para la mayoría ir al gimnasio no es demasiado interesante, así que si pueden utilizar la excusa del exceso de trabajo, probablemente lo harán.

Sin embargo, el ejercicio es esencial para mantenerse saludable, tanto física como mentalmente, consiguiendo así mejorar el equilibrio entre vida personal y profesional. 

El ejercicio físico además puede ayudar a mantener la productividad y evitar el agotamiento, al mejorar el estado de ánimo.

Algunas empresas deciden atajar este problema mediante programas de bienestar que reembolsan los gastos de gimnasio. Incluso algunas ofrecen sesiones de pilates, yoga y otras disciplinas en sus propias oficinas.

Llevarse trabajo a casa

Ser adicto al trabajo en la oficina ya es bastante perjudicial, no hay tiempo para  comer tranquilo, beber agua o ir al baño. Sin embargo, las cosas empeoran cuando te llevas el trabajo a todos los lugares a los que vas.

Todos conocemos a alguien que sigue revisando sus mensajes de texto y correos electrónicos mientras sale con sus amigos o en una cita con su pareja. Es importante darse tiempo fuera del trabajo si se espera mantener un buen equilibrio entre vida personal y profesional. Si no lo haces es imposible conciliar vida laboral y familia.

Malas relaciones personales

Tanto las relaciones con amigos como con la pareja son realmente tensas cuando la gente se centra completamente en el trabajo. Según el número de Dunbar, sólo se pueden tener cinco relaciones cercanas a la vez, y eso suponiendo que se tenga un sano equilibrio entre vida personal y profesional.

Cuando el trabajo tiene prioridad sobre esas relaciones, el número disminuye drásticamente hasta que te encuentras luchando para cumplir con los compromisos incluso con sólo una o dos personas. Afortunadamente, el remedio puede ser tan simple como sacar tiempo para los que están en tu círculo íntimo.

Es esencial no descuidar los eventos sociales y familiares que enriquecen la vida y le dan sentido.

Como ves, mantener un buen equilibrio entre vida personal y profesional es relativamente simple, si estás atento a las señales de alarma del exceso de trabajo. Si detectas estas señales a tiempo, podrás cortar los problemas de raíz.