¿Te afecta el fenómeno de desajuste educativo en los procesos de selección? Cada vez está perjudicando más al mercado laboral, según datos de la revista del SEPE: Revista Cuadernos del Mercado de Trabajo, lo que supone una traba más a la selección de talento. Se produce un desajuste vertical, por la sobrecualificación y uno horizontal, por la no adecuación a lo requerido por las empresas. La adaptabilidad, así como la evolución tecnológica, están en la base de este desajuste, y la formación continua se impone.
Desajuste educativo en el mercado laboral
Ya habrás observado, en los procesos de selección de tu empresa, el desajuste educativo actual en el mercado laboral. Por este se entiende, tanto la sobrecualificación universitaria como la falta de perfiles cualificados con especialidades técnicas, por ejemplo. Según el estudio de la Revista Cuadernos del Mercado de Trabajo del SEPE, la evolución del mercado de trabajo en España muestra una tendencia positiva en términos de afiliación y reducción del desempleo.
La definición formal de este concepto que aporta el estudio es la brecha de habilidades, conocimientos y competencias transversales existente, entre las que poseen las personas gracias a su formación y lo que se requiere en el mercado laboral. Puede ocurrir también que la plantilla carezca de la formación profesional necesaria en el mercado de trabajo o lo contrario, es decir, que exista sobrecualificación, de forma que el nivel educativo sea superior al necesario (desajuste vertical). También es posible que la especialización de las personas trabajadoras no se adecúe a las que necesitan las empresas (desajuste horizontal).
Desafíos para la retención del talento
El estudio también destaca cómo han ido descendiendo los índices de temporalidad tras la reforma laboral. Sin embargo, este desajuste educativo sigue siendo uno de los desafíos a los que se enfrentan los departamentos de recursos humanos. En este sentido, la evolución tecnológica ha modificado el contenido de las ocupaciones y las necesidades formativas, primando la adaptabilidad laboral, lo que afecta tanto a los trabajadores como a las empresas. Por otra parte, el abandono educativo temprano en España sigue siendo uno de los más elevados de la Unión Europea y, en 2022, se situaba en un 13,9%, cuando la media es de un 9,6%.
Aunque las políticas educativas han ido cambiando y mejorando en las últimas décadas, el desempleo juvenil aún es un indicador con amplio margen de mejora. Las formaciones STEM (Ciencia, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas, según sus siglas en inglés) y de alta cualificación no se ha correspondido con la creación de puestos equivalentes.
Por último, la necesidad de formación continua durante toda la vida será progresivamente más requerida para mejorar la empleabilidad del personal. La obsolescencia del conocimiento cada vez es más veloz. Además, aspectos como la robotización, la inteligencia artificial o el machine learning están cambiando el contenido de las ocupaciones. Este desajuste de habilidades para el caso de personas con estudios universitarios está motivado por la falta de aprendizaje basado en el trabajo. Este tipo de aprendizaje es poco habitual en ciertos campos (humanidades, idiomas y artes, economía, negocios y derecho).