«Si no gestionamos el talento en épocas de crisis, si no lo consideramos, cuando la empresa pueda salir del atolladero lo hará mucho más lentamente que el resto». Joan Daura, socio responsable de la consultoría de Recursos Humanos de PwC y responsable de esta declaración, asegura que las organizaciones, que, a día de hoy, no se esfuercen en su estrategia de gestión de personas, tendrán poco que decir en el futuro: «Quienes siguen ofreciendo a sus empleados nuevas oportunidades e invierten en el desarrollo de su gente disponen de una ventaja competitiva».

Y para aquellos que pongan en duda la posibilidad de llevar a cabo estas iniciativas en momentos como el actual, Daura señala, «no sólo se trata de retribuir económicamente, sino de encontrar qué es lo que cada cual necesita». Es decir, consiste no tanto en desembolsar dinero como en darle al departamento de recursos humanos un papel relevante dentro de la estrategia global.

Esta es sólo una de las advertencias que se extraen del informe de PricewaterhouseCoopers «La gestión de personas del futuro. Cómo afectará la crisis al mercado laboral del futuro» que analiza el impacto de la actual recesión económica en la gestión del talento.

El estudio, que es la tercera parte del informe de PwC «Gestión de personas en 2020», propone a los directivos y líderes empresariales reflexionar sobre lo que quieren ser en un futuro para tomar decisiones acordes con ese espíritu desde ya.

Verde, azul y naranja. Así son los escenarios empresariales que dibuja PwC con las miras puestas en el año 2020. Para entonces, los jóvenes que trabajan hoy en la empresa—los que la consultora ha bautizado como «milennials»— serán sus gestores y, por ese motivo, aconseja Joan Daura, «conviene cuidarlos con atención y conocer sus expectativas y preferencias».

En principio, el 88% de la generación del milenio prefiere trabajar en una compañía con valores de responsabilidad social que reflejen los suyos propios. Estas organizaciones, para PwC son las «verdes», apuestan por la sostenibilidad corporativa y la flexibilidad, tanto de horarios como de retribuciones.

El escenario azul, representado por las organizaciones que reconocen el esfuerzo de sus empleados, aunque también les exigen el máximo, son atractivas para seis de cada diez jóvenes consultados por PricewaterhouseCoopers. Mientras que el mundo naranja —empresas pequeñas con amplias redes de colaboradores y muy tecnológicas— representa para ellos una opción de empleo interesante, pero temporal.

10 pistas para conocer a sus empleados jóvenes

1. Vocación internacional. Estados Unidos y Reino Unido son sus destinos favoritos.
2. Valoran la RSC y las prácticas de sostenibilidad.
3. Dominio de la tecnología para tejer redes sociales y profesionales.
4. Sólo a un mínimo porcentaje le gustaría trabajar desde casa.
5. Confían en la seguridad de sus datos y son menos celosos de su intimidad.
6. Dispuestos a cambiar de trabajo.
7. Leales, pero no fieles.
8. La formación y el desarrollo, los beneficios que más valoran.
9. Dudas sobre su jubilación.
10. Creen que las empresas tendrán más poder que los Gobiernos.

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