Construir una cultura de seguridad y salud en la empresa es una de las reivindicaciones del Día Mundial de la Seguridad y Salud en el Trabajo. En este año coincide además con la publicación de la Estrategia Española de Seguridad y Salud en el Trabajo 2023-2027. Los objetivos coinciden en anticiparse a los riesgos derivados de las últimas transformaciones. Presenta muchos beneficios, como la mejora de la marca empleadora y de la satisfacción de los trabajadores.

Qué supone construir una cultura de seguridad y salud

La cultura de seguridad y salud en la empresa afronta desafíos recogidos en la Estrategia Española de Seguridad y Salud en el Trabajo 2023-2027. El objetivo destacado por este documento es anticiparse a los riesgos derivados de las transiciones digital, ecológica y demográfica. Como viene ocurriendo, son las pequeñas empresas, base del tejido empresarial español, las que presentan mayores dificultades para establecer una cultura de seguridad y salud en la empresa.

Para construir esta cultura corporativa es imprescindible identificar los riesgos laborales. Y para ello, la normativa debe ir acompañada de una labor de investigación, generación y difusión del conocimiento que refuerce el sistema de prevención de riesgos. A su vez, es clave que tanto los liderazgos como cada trabajador de la plantilla, participe activamente de esta cultura preventiva.

El desarrollo tecnológico ofrece muchas posibilidades en la gestión del Plan de Prevención de Riesgos Laborales (PRL) y en la construcción de la cultura de seguridad y salud. No dudes en aprovechar las soluciones informáticas a la hora de analizar y procesar información, monitorizar casos singulares o abrir canales accesibles de comunicación.

 Cumpliendo la Cultura de seguridad y salud en una empresa

Beneficios de crear un ambiente seguro y saludable

Apostar por una cultura de la seguridad y la salud de la plantilla presenta muchos beneficios, tanto para los trabajadores como para la empresa. Algunos de los más relevantes son:

  • Mejorar la gestión de seguridad y salud en las pymes: se trata de integrar la PRL en las empresas pequeñas promoviendo una mayor implicación de los recursos propios.
  • Reforzar la protección de las personas trabajadoras en situación de mayor riesgo o vulnerabilidad.
  • Introducir la perspectiva de género en el ámbito de la seguridad y salud en el trabajo: de esta manera, alineas otras líneas ejecutivas como el plan de igualdad.
  • Intensificar las campañas de asistencia técnica, vigilancia y control del cumplimiento de la normativa en los casos donde hay mayor número de accidentes laborales. El sobreesfuerzo físico sigue siendo el principal mecanismo de materialización de un accidente laboral con un 31% de los casos.
  • Atender a las circunstancias específicas de cada sector. Por ejemplo, en la seguridad industrial es fundamental prevenir el cáncer de origen profesional. Especial atención se merece el amianto, el polvo respirable de sílice cristalina y el polvo de madera como agentes causante de enfermedad.

Con todas estas medidas mejoras la implicación y motivación del personal. A su vez, mejoras la marca empleadora y la productividad y, por tanto, atraes y retienes el talento cualificado y reduces el índice de rotación y absentismo laboral.