No ser capaces de desconectar del trabajo puede tener efectos muy negativos sobre la salud física y mental de los empleados. Lo cierto es que el reinado actual de las nuevas tecnologías, lejos de favorecer dicha desconexión, ejerce el efecto contrario al proporcionar herramientas que ponen en contacto continuo al trabajador y a la empresa.

Hay muchos empleados que no son capaces de desconectar del trabajo durante sus vacaciones, mientras que otros trabajadores solo lo hacen a media. Así, el no poder romper con la rutina laboral es un problema bastante extendido que, a menudo, suele tener consecuencias graves como el estrés o distintas alteraciones en la salud física.

Por otra parte, ser capaz de abstraerse del trabajo suele traducirse en trabajadores más felices y productivos, por lo que aprender a desconectar es hoy en día un aspecto fundamental que debe fomentarse desde el propio departamento de RRHH.

 Cómo desconectar del trabajo

Ayuda a tus empleados a desconectar

Hay una serie de medidas que puedes llevar a cabo para ayudar a tus empleados a desconectar:

  • Interésate por su vida familiar y anímalos a pasar tiempo con sus seres queridos y a expresar sus emociones. Esto será todavía más eficaz si haces todo lo posible por favorecer la conciliación. Es vital que el empleado tenga claro que la empresa concede mucha importancia a la vida personal y que considera que es un espacio intocable.
  • Conviértete en un modelo a seguir y da ejemplo con tu actitud para transmitirles la importancia de disfrutar del tiempo libre. Hazles entender que estar comprometidos con su trabajo no implica que tengan que renunciar a su ocio o al desarrollo de otras inquietudes.
  • Anima a los empleados a disfrutar de sus días libres y ofréceles flexibilidad laboral en la medida de lo posible. Además, hazles entender que en ningún caso deben trabajar fuera de su jornada laboral. Procura estar atento por si llevan a cabo tareas en su tiempo libre y, si descubres que lo hacen, habla con ellos para dejarles claro que no deben proceder de ese modo.
  • Intenta promover la desconexión electrónica pidiendo a los trabajadores que se ciñan al horario laboral para enviar o responder emails o cualquier tipo de mensajes y para hacer o recibir llamadas. Piensa que, si tienen que estar pendientes de los dispositivos electrónicos vinculados a la empresa, no van a ser capaces de tener su mente puesta en otros aspectos de su vida que no sean el trabajo. Este punto es especialmente clave sobre todo si tienes en cuenta el momento en el que estamos inmersos, ya que la transformación digital ha hecho que llevarse el trabajo a cuestas sea muchísimo más fácil.

 

Saber cómo desconectar del trabajo no es una tarea sencilla por mucho que sea de vital importancia. Recuerda, además, que, como miembro del departamento de Recursos Humanos, es tu responsabilidad conseguir que los empleados alcancen este objetivo para mejorar el bienestar de las personas que trabajan en tu empresa y, por tanto, crear un ambiente mejor para todos y todas.

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