En el ámbito de la gestión de recursos humanos, la identificación y evaluación de competencias genéricas se ha convertido en una práctica esencial para garantizar la adecuación de los candidatos a las necesidades de las empresas. Te contamos cuáles son las más demandadas por las compañías actualmente, y por qué requieren candidatos con esas habilidades.

¿Qué son las competencias genéricas?

Las competencias genéricas, también conocidas como habilidades transversales o «soft skills», son aquellas capacidades personales de los candidatos que no están vinculadas a una profesión o sector específico, sino que son aplicables en diversos contextos laborales.

Son las que hacen referencia a actitudes y aptitudes individuales. tales como la comunicación efectiva, el trabajo en equipo, la adaptabilidad, la resolución de problemas o el pensamiento crítico, que los pueden convertir en profesionales más efectivos en sus puestos de trabajo.

Tipos de competencias genéricas

Las competencias genéricas pueden clasificarse en cinco categorías diferentes, según su aplicación en el entorno laboral: competencias cognitivas, competencias interpersonales, competencias metodológicas, competencias digitales y competencias actitudinales:

  • Cognitivas: Son las relacionadas con la capacidad de análisis, resolución de problemas, pensamiento crítico y toma de decisiones.
  • Interpersonales: Incluyen la comunicación efectiva, el trabajo en equipo, la empatía y la inteligencia emocional.
  • Metodológicas: Comprenden la organización, planificación, gestión del tiempo y orientación a resultados.
  • Digitales: Relacionadas con el manejo de herramientas tecnológicas y la adaptación a entornos digitales.
  • Actitudinales: Como la proactividad, la resiliencia, la ética profesional y la capacidad de adaptación.

¿Por qué hay que tenerlas en cuenta a la hora de reclutar nuevo talento?

Las competencias genéricas son fundamentales en los procesos de reclutamiento, porque garantizan que los empleados no solo cumplen con los requisitos técnicos del puesto, sino que también pueden integrarse y prosperar dentro de la cultura organizacional.

Estas habilidades permiten a los trabajadores desenvolverse en diferentes situaciones, colaborar eficazmente con otros equipos y responder con flexibilidad a los cambios y desafíos laborales.

La digitalización, la globalización y las nuevas formas de trabajo han hecho que algunas habilidades como la capacidad de comunicación, la proactividad y la resolución de problemas sean más relevantes que nunca. Un empleado con estas competencias no solo es más productivo, sino que también contribuirá al crecimiento y estabilidad de la organización a largo plazo.

Las más valoradas por las empresas en sus procesos de selección

Según los datos recabados en Informe Infoempleo Adecco, entre las competencias interpersonales más valoradas en los candidatos estarían contar con una actitud positiva (71,76%). El trabajo en equipo es otra competencia esencial, destacada por un 69,41% de las empresas encuestadas, seguida de la capacidad para resolver problemas, valorada por un 62,40%.

Otras competencias igualmente relevantes son la capacidad de organización y planificación, que alcanza un 56,47%, y las habilidades comunicativas, que representan un 54,12%. La honestidad y la ética profesional también son cualidades muy apreciadas, con un 52,94% de menciones. La proactividad y la orientación a resultado son consideradas fundamentales en un 50,59% de los perfiles demandados.