Las competencias genéricas son aquellas que hacen referencia, por una parte, a  los recursos personales tales como las habilidades, los conocimientos, las actitudes y las aptitudes y, por la otra, a los recursos del ambiente. Estos dos factores combinados permiten un mayor desempeño laboral para cumplir con las metas propuestas. Las competencias genéricas están relacionadas entre sí y permiten que las personas cumplan con sus metas de forma satisfactoria. Además, están alineadas con los valores corporativos y pueden ser personales, instrumentales o sistémicas, entre otras. 

Algunas competencias genéricas a destacar son la capacidad de trabajo en equipo, la adaptación al cambio, la creatividad, la innovación, el sentido de la pertenencia, la lealtad, las habilidades en el uso de las tecnologías de la información y la comunicación, el razonamiento crítico, el aprendizaje autónomo, la gestión del tiempo, la expresión oral, la expresión escrita, capacidad autocrítica, la responsabilidad social, la capacidad de investigación, la capacidad de abstracción, las habilidades interpersonales o el compromiso ético.

Según datos del Barómetro de Empleabilidad y Empleo de Universitarios en España, en los requisitos exigidos para optar a un puesto de trabajo las competencias específicas tienen un peso de 32,49 % y las genéricas un peso de 33,49%.

Qué son las competencias genéricas

Por qué son importantes las competencias genéricas en los empleados

Las competencias genéricas son importantes en un empleado porque le permiten desempeñar con éxito su profesión. Además, como es lógico, cuantos más conocimientos y habilidades tiene más fácil le resulta encontrar un buen empleo.

Asimismo, si una persona cuenta con muchas competencias genéricas rinde más en su puesto y se encuentra más motivado. Como sabes, los empleados competentes ofrecen mayores beneficios a tu empresa, desarrollan un mayor compromiso con la compañía, muestran una gran lealtad y se vuelven casi imprescindibles.

Competencias genéricas destacables

Por supuesto, dependiendo de cuál sea la empresa y el puesto al que opte un trabajador pueden tener más peso unas competencias genéricas que otras, ya que las necesidades no siempre son las mismas. Además, la cultura y los valores de la empresa también son determinantes. Recuerda, asimismo, que siempre es bueno que procures potenciar dichas competencias en tu equipo.

Te mencionamos algunas competencias genéricas que te puede interesar tener en cuenta en un proceso de reclutamiento:

  • Motivación para aprender y seguir formándose.
  • Autoconfianza y seguridad en uno mismo.
  • Capacidad de trabajo en equipo.
  • Iniciativa y proactividad.
  • Tolerancia a la frustración, sobre todo en aquellos perfiles que trabajan de cara al público.
  • Flexibilidad y capacidad de adaptación.
  • Capacidad para tomar decisiones y para saber reaccionar ante los problemas que se presentan.
  • Habilidad para gestionar bien el tiempo.

Como ves, las competencias genéricas son aquellas que ayudan a desarrollar con eficacia un trabajo en general, a diferencia de las competencias específicas, que están relacionadas con las tareas concretas de una profesión. Como miembro de RRHH debes ser consciente de la importancia de seleccionar perfiles en función de las habilidades genéricas. Esto es, en muchas ocasiones, lo más importante, ya que la actitud y los valores son fundamentales en un empleado.