Fomentar el compañerismo es esencial. Pero ¿qué entiendes cuando lees esta palabra? Compañeros son aquellos con los que forjas un vínculo emotivo al compartir propósitos, ideas y planes. La gestión de equipos es una de las tareas actuales de recursos humanos que más rápido está evolucionando. Usa la tecnología para ayudar a cohesionar y coordinar el grupo. Recuerda que el compañerismo es una virtud y una de las mejores estrategias para retener talento.

Claves para fomentar el compañerismo

Los expertos hablan del síndrome del trabajador burbuja para describir la sensación de aislamiento asociada a las condiciones actuales de teletrabajo. Las personas no somos robots que cumplan funciones y respondan a algoritmos. Esta afirmación parece evidente pero nunca está de más recordarlo. La situación emocional de la plantilla es una condición necesaria del bienestar laboral y, por tanto, de la consecución de los objetivos.

Aunque motivar el compañerismo depende de diversos factores, la intersección de ellos va a ser el liderazgo. Su ausencia puede derivar en conflictos y desequilibrios. Comunicar de manera constante y proactiva evita los malentendidos. Para fomentar el compañerismo procura poner en práctica la comunicación no violenta en todas las áreas de la compañía, así como en todas las direcciones de la jerarquía. Sentirse en el trabajo como en casa pasa por construir un espacio seguro y de confianza, donde prime la transparencia.

Para generar esa armonía y buena correspondencia entre compañeros, cada uno de los empleados debe conocer sus funciones y demostrar humildad. Otra de las lecciones de la pandemia es que todos somos vulnerables y necesitamos ayuda del resto. Ese sentimiento de pertenencia al proyecto, ese engagement, fortalece los vínculos interpersonales y, de manera recíproca, el compañerismo refuerza el compromiso con la misión y valor de la empresa.

Claves para fomentar el compañerismo

Ventajas del compañerismo laboral

Conocer los propósitos finales de las tareas que realiza un trabajador es fuente de motivación y team building. Una de las responsabilidades del liderazgo de una compañía es saber dosificar la información para que sea suficiente y clara, de tal manera que toda la plantilla sepa cuáles son sus obligaciones y en qué tiempo se espera que cumpla con ellas. Así se evitarán malentendidos y conflictos entre empleados que obstaculizan el compañerismo.

Además de la formación en herramientas digitales en un sentido estricto y funcional, es necesario “cambiar el chip” y empezar a optimizar el trabajo colaborativo. Para ello, aparte de dotar con los dispositivos necesarios para trabajar en remoto y ajustar las tareas laborales a los horarios compatibles con las cargas asociadas a la pandemia, es tiempo de utilizar metodologías que faciliten el trabajo colectivo y el compañerismo, tales como Asana o Trello. Será mucho más fácil medir la evolución del proyecto, transmitir los resultados y que toda la plantilla se comunique de forma eficaz y fluida.

Por último, recuerda que cada uno de los empleados son piezas que estratégicamente colocadas permiten finalizar el puzzle. Una de las metáforas más utilizadas es la barca y los remeros. Si cada uno mueve los remos en la dirección que cree mejor y con la fuerza que considera adecuada, difícilmente van a avanzar. El trabajo que realiza cada individuo es importante pero es la colectividad la que obtiene los resultados. Una plantilla que se sienta realizada de manera singular y en conjunto garantiza la productividad y contribuye a paliar los niveles de estrés asociados al trabajo en remoto.