En los procesos de reclutamiento, toda la información destinada a conocer mejor al candidato en cuestión cuenta como una ayuda adicional en la decisión final. Una de las herramientas más valoradas en este sentido es la carta de recomendación. Un documento con el que poder obtener información de primera mano acerca de la opinión de los antiguos empleadores del candidato a evaluar. ¿Quieres saber cómo puedes evaluarla y qué tienes que tener en cuenta a la hora de tomarla como referencia para el proceso de selección? Entonces, ¡no pierdas detalle del artículo de hoy!
¿En qué consiste la carta de recomendación?
La carta de recomendación laboral es un documento en el que los antiguos empleadores de un trabajador destacan su desempeño o sus logros laborales. En este sentido, resulta una herramienta de gran utilidad en los procesos de selección, puesto que atestigua el buen rendimiento del empleado, así como su actitud y el impacto de su presencia en empresas anteriores.
Aunque este tipo de documentos suelen ser opcionales, pedir a los candidatos una carta de recomendación de algún empleo anterior puede ayudar en diversos aspectos:
- Se corrobora la experiencia profesional y el conocimiento de los candidatos.
- Es una medida que ayuda a disipar la incertidumbre en aquellos casos en los que la conducta del candidato sea de gran importancia.
- Se puede generar un balance entre las fortalezas del candidato con respecto al resto de posibles postulantes.
- En aquellos casos en los que se pretenda apostar por la selección por valores, este añadido puede resultar un gran aliado en la toma de decisiones.
Referencias laborales vs. carta
Si tienes la intención de pedir referencias laborales a los candidatos, es importante que especifiques qué buscas exactamente. Para ello, debes tener en cuenta que la carta de recomendación es un tipo de referencia laboral.
La peculiaridad que presenta este documento es que se genera un resumen ajustado acerca del candidato y aporta datos de los que carecen otros sistemas. Como, por ejemplo, el listado de contactos o la validación de habilidades en RRSS. Asimismo, debes tener muy en cuenta quién es el emisor de la carta, puesto que se puede dividir entre supervisores, clientes, compañeros o incluso clientes.
¿Cómo valorar la carta de recomendación?
Para empezar a valorar la carta de recomendación, se debe tener en cuenta que este tipo de documentos deben ir firmados por el emisor en cuestión. Poder identificar a la persona y comprobar que la referencia es correcta será el paso imprescindible con el que iniciar la verificación.
Seguidamente, lo más común es que las cartas de recomendación contengan una breve referencia al puesto que desempeñaba el trabajador anteriormente, así como cuáles eran sus responsabilidades o en qué año se llevó a cabo la relación laboral. Si se habla del desempeño del candidato en términos generales sin entrar a concretar en qué funciones destacaba, puede ser un signo de desconocimiento del área o de falta de productividad, por lo que debes tener este aspecto muy en cuenta a la hora de valorar la candidatura.
Aunque este último paso es opcional y depende en gran medida del tiempo que puedas dedicarle al proceso, la llamada personal será una gran forma de disipar cualquier posible duda. Ponerte en contacto con un empleador anterior del candidato te ayudará a conocer de primera mano (y de forma más extensa) las cualidades de la persona en cuestión y te ayudará a cimentar una decisión final.