Ser conscientes del valor del contrato psicológico y reforzarlo desde el departamento de recursos humanos es clave para mantener una buena experiencia del empleado. Este pacto no escrito determina el nivel de motivación y compromiso de la plantilla. Con amplitud de miras vas a lograr mejorar el engagement de la plantilla y reducir la tasa de rotación. Sigue estos tips y logra mejorar la productividad cuidando el contrato psicológico establecido.

Valor del contrato psicológico

En todas las organizaciones existe el “contrato psicológico”. Es decir, un conjunto de expectativas, no escritas ni verbalizadas, que operan en los miembros y dirigentes de una organización. En este documento simbólico se acuerda lo más valorado por la plantilla al margen del salario, horarios o logística concreta. Este contrato determina el nivel de motivación del personal y pone en juego la lealtad y la diligencia en ambas direcciones. Tanto de la empresa hacia sus trabajadores como de los empleados hacia el proyecto empresarial o la cultura corporativa.

En otras palabras, cuando un trabajador firma el contrato laboral, de manera más o menos implícita, la compañía asegura frases como ésta: “te pido lealtad e ideas y, a cambio, te doy justicia y reconocimiento». Esta sería la manera más simple de representar el pacto no escrito en el ámbito laboral. De este acuerdo se sigue el engagement de la plantilla. Y como queda demostrado, el compromiso de los empleados con la empresa se traduce en mayor productividad y en la reducción de la tasa de rotación y absentismo.

Schein, a quien se le reconoce la creación del término “contrato psicológico” en el ámbito laboral, advierte que hay que tener en cuenta que éste cambia permanentemente. Por este motivo, debe ser entonces continuamente renegociado, atendiendo la carrera del personal dentro de la empresa. Para mantener el compromiso de la plantilla debes tener amplitud de miras. Pues el principal enemigo es la visión a corto plazo, la inmediatez con la que se gestiona todo.

Cómo reforzar el contrato psicológico

A la hora de diseñar las prácticas para conservar y reforzar el contrato psicológico, ten en cuenta como posibles factores determinantes del compromiso organizacional de la plantilla y de la inseguridad laboral estas variables en juego:

• El contenido de lo acordado, que no puede ser excesivamente amplio por la dificultad para cumplirlo.
• El cumplimiento del contrato, observando también que quienes son contratados de manera indefinida presentan un mayor compromiso organizacional.
• La justicia y proporcionalidad en lo acordado.
• Las relaciones de confianza entre la empresa y la plantilla.

Además, es super importante que generes dinámicas y propuestas para fomentar la participación de los trabajadores en los objetivos organizacionales. De esta manera, se sienten parte de la cultura corporativa, aumenta su grado de compromiso e implicación y disminuye su grado de inseguridad laboral.

Por último, la cuestión del liderazgo es fundamental. Pues no se trata tanto de que un empleado cambie de organización porque le atraiga más ese proyecto como de que salga de tu empresa por conflictos con su jefe. Por eso, otra clave de los recursos humanos es la de cuidar la selección y la promoción interna. Así se evita que lleguen a puestos de poder personas que son contrarias a la cultura de la empresa.