Mañana es el Día Mundial de Reconocimiento de los Trabajadores. Una parte fundamental de la verificación del desempeño es la apreciación y evaluación del trabajo desarrollado y el feedback que puede ofrecer la empresa a la plantilla. Y uno de los elementos básicos de la felicidad laboral es que los profesionales se sientan reconocidos en su desempeño.

Reconocer la valía profesional se traduce en lograr una mayor implicación y compromiso de la plantilla. Ahora bien, parte de conocer bien a los empleados de la empresa. De esta manera, además de generar un buen ambiente laboral, se puede reconocer el talento y optimizar los recursos humanos.

7 formas de reconocer la valía profesional

Aunque el salario está asociado a categorías y estas, a su vez, a la distinción social y corporativa, hay otras formas de reconocer la valía profesional de los empleados que no implican necesariamente una inversión económica. Un buen liderazgo va a construir un ecosistema rico en reconocimientos de varios tipos. Estos se integrarán en la cultura empresarial. Te proponemos siete formas manifestar el reconocimiento:

• Da las gracias y aplaudir los éxitos: además de señalar las oportunidades de mejoras, agradecer un buen trabajo y felicitar por los logros obtenidos son signos de bienestar laboral.
• Comunicar personalmente y de manera constructiva tanto los fallos como los aciertos: aunque la pandemia dificulte el “cara a cara” presencial, tener la oportunidad de identificar el amplio registro de emociones comunicadas por el rostro humano siempre supondrá una ventaja respecto al texto escrito o a una llamada telefónica.
• Escuchar de manera activa las propuestas: es muy doloroso aportar soluciones y propuestas en el entorno laboral y que caigan en saco roto. Escuchar significa incorporar las sugerencias en los proyectos.
• Ofrecer un plan de carrera o promoción: crecer con la compañía es una de las mejores maneras de reconocer la valía profesional y retener el talento.
• Dar facilidades en la conciliación o preferencia en la selección de las vacaciones: evita caer en favoritismos, pero premia con la flexibilidad merecida al mayor esfuerzo y capacidad de la plantilla.
• Poner recursos humanos bajo su responsabilidad: reconocer la profesionalidad de un empleado pasa por demostrar la confianza en él. Y ¿qué mejor manera que poniendo a su disposición personal?
• Incentivar con bonos para comida, transporte y aparcamiento, más allá de las dietas necesarias por la actividad laboral.

Necesidad psicológica de reconocimiento

“Somos sentimientos y tenemos seres humanos”. Esta alteración que pronunció uno de los presidentes del Gobierno sirve para expresar poéticamente cuál es el objetivo del reconocimiento de la valía profesional. Si quieres que se trabaje con dignidad y entre seres humanos, lo primero es partir de la condición emocional de cada persona. Descartes se equivocaba cuando defendía el famoso “pienso, luego existo”. Si entras a trabajar, dices “hola” varias veces y nadie te responde, no te acercas a tu silla y te relajas pensando: “Eh, no hay problema, pienso, luego existo”. Nada más lejos de la realidad. Empezarás a dudar de tu presencia y a buscar problemas en ti.

Ya conoces la jerarquía presentada en la pirámide de Maslow. Si cae la autoestima de tu plantilla, difícilmente van a poder ser trabajadores productivos. Se calcula que quienes trabajan felices son un 12% más productivos de media. Así que además de para crear un buen ambiente laboral, reconocer la valía profesional sirve para mejorar los objetivos de la compañía.