Para realizar un proceso de selección a ciegas, harás la primera criba de CV sin contar con información como edad, sexo, origen étnico o nivel económico. Este método supone ejercer una forma de reclutamiento más consciente con la diversidad. Siguiendo esta técnica, los prejuicios de los reclutadores no empañan la selección del talento que se requiere la empresa. Entre sus ventajas destaca la transparencia, la optimización del tiempo dedicado a la primera criba y evitar el “amiguismo”.

Claves del proceso de selección a ciegas

Por algo la representación de la justicia es una figura con una venda en los ojos. Para evitar caer en sesgos o decidir, en este caso, a quién contratar sin prejuicios, la manera más eficaz es realizar el proceso de selección a ciegas. Según este método, la persona encargada de la selección no podrá acceder a los datos del CV que no estén directamente relacionados con el trabajo o con las experiencias o conocimientos requeridos en el puesto. Es decir, la información relativa al sexo, origen étnico, edad o nivel de educación se ocultarán al reclutador, con lo que además optimizas el tiempo de la primera criba. Estos CV carecen de fotografía y el nombre queda reflejado con una inicial. Tampoco debe aparecer ni la dirección ni la nacionalidad.

El primer paso si estás decidido a utilizar este método es definir con exactitud qué estás buscando en las candidaturas. Por ejemplo, como empresa puedes estar buscando cumplir con la paridad en las listas directivas y, por tanto, contratar a más mujeres en este nivel. Sin embargo, es fundamental entrenar a los reclutadores para que sean conscientes de sus propios sesgos, pues de lo contrario, aunque las personas que solicitan el puesto superen la primera fase de la selección, las discriminaciones volverán a salir en las entrevistas.

Ventajas de este tipo de reclutamiento

Los equipos inclusivos y diversos son valorados entre los perfiles con talento. Para garantizar la formación de un equipo con diferentes competencias, habilidades e identidades, es necesario librarse de esos prejuicios inherentes al ser humano, que aportan valor a las decisiones rápidas en un sentido evolutivo, pero que son inexactos y pueden hacer tomar decisiones injustas.

Aunque no sea garantía de imparcialidad total, al menos facilita la entrada en los siguientes niveles de perfiles que son fácilmente descartados. La selección a ciegas dota de transparencia a todo el proceso, evita la discriminación y promociona la igualdad de género. Además, te aseguras de contratar al talento cualificado. No a otros trabajadores que son “amigos” del reclutador o de algún directivo, cuyo desempeño perjudicará negativamente a la empresa.

Por último, en relación a la gestión de equipos, evitarás roces y rumores en la contratación siguiendo este sistema. Proteger y garantizar la privacidad de la plantilla, desde el mismo momento de la selección, mejora tu employer branding. La cohesión de la plantilla y reducir el índice de rotación es condición necesaria para la sostenibilidad y crecimiento de la compañía.