Son muchos los emprendedores que han tenido al crowdfunding como aliado, pero hoy queremos hablaros de una nueva forma de aplicar esta filosofía para mejorar la innovación, la competitividad y, al mismo tiempo, implicar a los empleados en los proyectos de la empresa. Las empresas españolas tienen una asignatura pendiente en cuanto a lo que se refiere a aprovechar el potencial de sus “recursos humanos”, su capacidad de inventiva  e involucrarlos con los proyectos de la compañía.

Seguro que conoces o has oído hablar del “crowdfunding”,  financiación en masa en castellano,  que consiste en una nueva forma de financiación basada en la cooperación colectiva que aportan recursos a un proyecto o idea, generalmente a través de micro-aportaciones. Este modelo se ha desarrollado en los últimos tiempos gracias a Internet a través de plataformas que ponen en contacto a posibles “inversores” y emprendedores.

Lo que ha hecho IBM es darle una vuelta de tuerca a ese concepto para generar compromiso, participación, colaboración e innovación dentro de su equipo. La idea es extremadamente sencilla, dotar de un fondo personal a cada empleado y que él decida en qué proyecto de otro compañero invertirá el dinero. De esta forma, aunque es IBM quien financia los proyectos, son los empleados que tras valorar las ideas de sus compañeros deciden de forma colaborativa que proyectos salen adelante.

El primer ensayo que realizó IBM de esta idea fue en primavera de 2012, cuando otorgó a quinientos empleados cien dólares para que resolvieran problemas compartidos por distintos departamentos como la cafetería o el uso de las impresoras. La tasa de participación fue del 46% y en un segundo ensayo, fue aún mayor. Otros ensayos se realizaron con las divisiones de Tecnología e innovación donde participaron más de 300 empleados de 29 países y con los que salieron adelante 10 proyectos con una tasa de participación del 80%. Curiosamente en este caso la mitad de las participaciones fueron anónimas lo que elimina el “ego” como elemento de participación.

En definitiva con estos estos ensayos, y los que ya tiene previsto iniciar, IBM ha demostrado que esta forma de crowdfunding corporativo no sólo fomenta la cooperación de sus empleados más allá de sus intereses personales, sino que además le permite crear proyectos muy innovadores que no lo habrían sido sin la inteligencia colectiva de todos sus empleados.

¿Piensas que son posibles nuevas formas de fomentar la competitividad y la innovación en las empresas españolas más allá de recortar gastos? Comparte tus ideas.