El pasado 25 de diciembre, además de celebrar la Navidad, se publicó el decreto del 18 que revisaba, entre otras cuestiones, las condiciones que tenía que cumplir un curso para recibir la bonificación de Fundae (Fundación Estatal para la Formación en el Empleo). Uno de los requisitos recogidos en la ley es el diseño previo de la evaluación de la formación, el seguimiento de los planes de formación.

Para ello, se recomienda el uso de plataformas que sirvan de repositorio, tanto de los contenidos como de las herramientas que se empleen para identificar al usuario o usuaria en el acceso telemático y los diversos controles del proceso de aprendizaje.

Diseño de los planes de formación

Hoy día la actualización formativa es una de las alternativas estratégicas que posee la organización para desarrollarse, crecer y ser más competitiva en los mercados. Un factor clave del éxito es ser capaces de dar respuesta a los requerimientos de la “nueva normalidad”, así como, dentro de la incertidumbre, apostar por un proyecto de futuro. Sería ingenuo presumir la deriva de la pandemia y, sin embargo, sabes que aciertas si inviertes en formación en competencias digitales.

A la hora de evaluar el plan formativo en tu empresa es importante atender a las novedades, especialmente en la actual realidad cambiante. Ten en cuenta que hablar de evaluación significa obtener y proporcionar información útil para perfeccionar la tarea formativa. Periódicamente es necesario y enriquecedor analizar el impacto y las oportunidades de mejora de la formación realizada. Hacer este seguimiento te permitirá diseñar un programa formativo acorde a las demandas de la plantilla.

¿Cómo evaluar planes de formación?

La formación en la empresa tiene como objetivo principal el desarrollo profesional de la plantilla. Para evaluar estos planes puedes analizar de manera independiente, por un lado, el aspecto global. Este seguimiento tiene que ser continuo para poder ir corrigiendo las desviaciones a medida que avanza la formación. Y, por otro, las acciones concretas. Puedes pasar una encuesta justo después de terminar la actividad formativa en la que el personal deje constancia del grado de satisfacción en cuanto a necesidades cubiertas y aplicabilidad de los contenidos en su puesto de trabajo.

La agencia o la responsabilidad de quién diseña y evalúa los planes formativos de desarrollo profesional es variable. De la evaluación global se encarga el departamento de recursos humanos junto con la dirección de la compañía. Sin embargo, el seguimiento de cada propuesta es desarrollado por los participantes y los formadores, junto con el departamento de recursos humanos. Y habitualmente se realiza por encuesta, entrevista o los eficaces formularios que clasifican y ordenan los resultados.

¿Cómo evaluar planes de formación?

Evaluación de la formación mixta

Además de los indicadores mencionados, en este mundo híbrido y dado el aumento del trabajo en remoto, tanto en el diseño como en la evaluación, un aspecto que no puedes olvidar es el desarrollo técnico de los procesos formativos. Al realizarse en el ámbito doméstico, se debe comprobar que el trabajador dispone de los dispositivos necesarios así como otras cuestiones técnicas: conexión, sistema operativo o seguridad.

Por último, a la hora de certificar el seguimiento de los planes formativos, tanto para confirmar el aprovechamiento por parte de la plantilla como de cara a una inspección, es necesario que cada persona se identifique adecuadamente con fecha y tiempos de conexión. A ser posible con su certificado digital. En la última normativa, se contempla ya también esta posibilidad en las aulas espejo, es decir, cuando se imparte a la mitad del personal de manera presencial y a la otra mitad en remoto. Los primeros podrán firmar in situ y para los segundos se valida la firma electrónica o digital.