Un profesiograma o perfil profesiográfico es una representación en forma de gráfico o de tablas de un perfil profesional. El propósito de este documento es elaborar una herramienta realmente útil en los procesos de selección. Además, aporta objetividad en el reclutamiento de talento y evita caer en sesgos discriminatorios.
Qué objetivo cumple un perfil profesiográfico
Cuando no sabes qué estás buscando, es inevitable perderse, por eso lo primero es definir con acierto la búsqueda. Conocer el nombre de un puesto no es suficiente, hay que hacer un análisis más profundo cuando se quiere reclutar el talento adecuado para una vacante. De esto va el profesiograma, proporciona un sistema para definir un puesto y evaluar si las candidaturas se acercan o se alejan de esta definición. Entre las que más se aproximen, se hará la selección definitiva.
Pero el profesiograma no solo evalúa los perfiles según el desempeño que se requiere para el puesto, también puede determinar si una candidatura se adapta mejor o peor a los valores de una empresa. En realidad, se pueden establecer todos los criterios que se desee, solo hay que incluirlos en el gráfico o tabla y asignar un valor por ítem a cada perfil profesional que interese estudiar detenidamente.
Por otro lado, supone una manera de seleccionar bajo criterios más objetivos, que no se guían por sesgos de edad, género, nacionalidad… Así pues, puede mencionarse dentro de los criterios de la empresa o de los planes de igualdad que se hayan diseñado, igual que se mencionan otro tipo de consideraciones, como el currículum ciego, si se aplica.
Elaborar un profesiograma paso a paso
Los profesiogramas nos son documentos cerrados, cada empresa los hace en función de sus necesidades e intereses. Además, dependiendo del momento y de las circunstancias, puede sufrir muchas transformaciones después de haber sido definido por primera vez.
Te proponemos un posible itinerario que puedes adaptar a las características de tu empresa:
- Divide en tareas el desempeño del puesto y asigna a cada una la competencia que se requiere para desempeñarla.
- Especifica qué estudios, titulaciones, conocimientos y capacitaciones se precisan y cuáles suponen un plus.
- Enumera las habilidades blandas que se asocian al tipo de puesto que se está definiendo.
- Determina qué grados de experiencia puede haber, si ha de ser en el mismo puesto de trabajo o si puede ser en trabajos similares. Puntúa la preferencia.
- ¿Tienes claros los valores de la empresa? Puedes asignar un aspecto de la personalidad de la candidata o el candidato que se asocie a estos valores.
- Con vistas al mantenimiento del talento, se pueden incluir otros ítems, como las oportunidades de promoción de puesto o las opciones de desarrollo profesional.
Un profesiograma suele ser un documento extenso. Después de elaborar los seis pasos del itinerario que te hemos propuesto, puedes haber recopilado unos 20 o 25 ítems. Establece el método de puntuación por cada ítem (grados, puntuaciones, niveles…). Puedes emplear una hoja de cálculo para elaborarlo, ya sea en modo de tabla como de gráfico. De esta manera será más sencillo hacer comparativas métricas.