En muchas ocasiones, las empresas establecen una relación laboral con autónomos o freelancers que ofrecen a estas un servicio o un producto independiente, flexible y determinado en el tiempo. Si eres responsable de los RRHH de la empresa debes saber gestionar correctamente los contratos a Freelancers. En este artículo te contamos qué características debería tener ese modelo de contrato que se establece desde una empresa con trabajadores autónomos para evitar sorpresas indeseadas.

Elementos a incluir en los contratos a Freelancers

El outsourcing o externalización de servicios está, hoy en día, totalmente extendido. Grandes, medianas o pequeñas empresas deciden contar con servicios externos para ejecutar diferentes tareas, ahorrar costes, mejorar productividad o reducir cargas de trabajo. La limpieza, la gestión laboral, el correo interno o la seguridad, son algunos ejemplos.

Dentro de estas prácticas, suele aparecer el modelo freelance. Profesionales y especialistas que, de forma autónoma, ofrecen servicios temporales a las empresas y cobran una tarifa por ello. Consultores de protección de datos, abogados, contables o comerciales estarían dentro de este rango.

En cualquier caso, empresa y freelance deberían firmar un contrato de prestación de servicios para proteger los intereses de ambas partes. Desde la empresa, el departamento de RRHH debe asegurarse que este contrato se gestiona correctamente, incluyendo los principales elementos jurídicos.

Para ello, en el modelo contrato deberían aparecer aspectos como estos:

  • Datos básicos de ambas partes: como nombre fiscal, CIF, dirección, teléfono y correo electrónico, principalmente.
  • Precio o tarifa: ya sea el precio/hora, el precio/mes, o una tarifa por el servicio completo definida por ambas partes. Generalmente, el freelance emitirá una factura a la empresa por ese importe.
  • Formas de pago: estableciendo los días de emisión de facturas y los días de pago por parte de la empresa.
  • Definición y temporalización del servicio a realizar: quedando definido qué servicio se va a realizar y durante cuánto tiempo.
  • Cláusula y condiciones de interrupción del servicio o Kill Fee: es una cláusula importante, porque define qué derechos y obligaciones contraen ambas partes en el caso de que el servicio tenga que interrumpirse antes de su finalización.
  • Propiedad intelectual: que son las condiciones que protegen los derechos de autor del freelance o las condiciones de propiedad por parte de la empresa de los productos puestos a su disposición.

Del acuerdo mercantil al fraude del falso autónomo

Las empresas y sus departamentos de RRHH deben tener muy claras cuáles son las características de un autónomo y de los trabajos freelance. Este profesional, tal y como indica su nombre, trabaja de forma independiente, gestiona libremente su tiempo y ofrece sus servicios a diferentes clientes, utilizando una serie de recursos propios para conseguir sus objetivos.

Cuando, en la relación que se establece entre el autónomo o freelance y la empresa, estas condiciones no se cumplen, quizás estemos incurriendo en un fraude de ley y se esté utilizando la figura del falso autónomo. Esta situación suele estar cada vez más perseguida por la inspección de trabajo y es sinónimo de importantes sanciones.

De ahí la importancia de que, desde los departamentos de RRHH correspondientes, se establezca un marco de relación correcto y perfectamente definido entre el freelance y la empresa.