A pesar de la evidente omnipresencia de la tecnología digital en nuestra sociedad actual, es difícil ignorar algunas de las fricciones que provoca, especialmente en el caso del uso de la tecnología en la empresa.

En la oficina, el uso de la tecnología genera las temidas distracciones digitales, que son un continuo tema de conversación entre los directores de proyectos y los propios empleados, surgiendo siempre la misma pregunta:

¿Existe una solución para minimizar los aspectos negativos del uso de la tecnología en la empresa?

Según un informe publicado por Udemy, más de un tercio de los millennials usan sus teléfonos para temas personales hasta dos horas por día de trabajo. Además, el 69% de los empleados a tiempo completo admite distracciones (y la tecnología, igual que el uso de las redes sociales, son uno de los principales culpables).

Cómo pueden las empresas combatir las distracciones tecnológicas

La tecnología no es el enemigo. Para los gerentes, la solución no es prohibir la tecnología y volver a prácticas comerciales arcaicas con lápiz y papel.

En vez prohibir, se trata de desarrollar estrategias y directrices proactivas que den a los empleados la oportunidad de usar la tecnología en la empresa de manera eficiente y sin distracciones innecesarias. 

Te dejamos una serie de sugerencias en este sentido:

Fomentar un comportamiento apropiado

Si el líder de un equipo de trabajo es una persona multitarea, que revisa frenéticamente su email durante las reuniones, también lo hará su equipo. Si el líder responde emails a todas horas, también lo hará el equipo. 

Está claro que es el líder quien debe establecer el tono para una relación sana y equilibrada con la tecnología, de modo que el equipo tenga una relación  óptima en la que la tecnología sea una herramienta, no una distracción.

Limita tu propio uso de la tecnología y el consumo digital, y los empleados seguirán tu ejemplo.

Retira los dispositivos móviles de las reuniones

Es imposible y poco realista intentar que en tu empresa no se emplee la tecnología. Pero si se pueden establecer zonas libres de tecnología que produzcan un gran beneficio.

Por ejemplo, eliminar los dispositivos móviles de las reuniones. Dile a tus empleados que dejen los ordenadores, tablets y los smartphones en sus mesas. Esto eliminará las distracciones, aumentará la concentración, e incluso puede conducir a tiempos de reunión más cortos.

Recompensa la productividad

Muchos empleados recurren a la tecnología como una distracción cuando están aburridos. Si carecen de motivación en el trabajo, es más probable que cojan el móvil y jueguen o se pongan a mirar las actualizaciones de Facebook. Puedes contrarrestar esto recompensando la productividad.

Considera la posibilidad de crear concursos y desafíos que requieran de una total concentración por parte de los empleados. Este pequeño incentivo adicional hará que los empleados sean menos propensos a distracciones inútiles.

Al final, el objetivo es conseguir un equilibrio saludable. Existe una línea muy fina entre usar la tecnología eficientemente y dejar que sea una distracción que inhiba la productividad y cree fricción. 

Entender este desafío implica desarrollar enfoques más inteligentes, que aprovechen los aspectos positivos de la tecnología en la empresa y al mismo tiempo mitiguen los riesgos.