Conseguir un equilibrio trabajo-vida en profesiones cuya naturaleza requiere combinar turnos rotativos y horarios exigentes es todo un reto para los equipos. Los profesionales del sector hostelero y de comercio en nuestro país cuentan con unas condiciones laborales que, en muchos casos, imposibilitan llevar a cabo una conciliación real. Las dificultades de conciliación en hostelería, no obstante, pueden combatirse con medidas encaminadas a aportar flexibilidad, jornadas de descanso adecuadas y planificación meticulosa de horarios. ¿Quieres saber cómo poner en marcha estas herramientas? Entonces, no pierdas detalle del artículo de hoy.
¿Cuáles son las mayores dificultades de conciliación en hostelería?
La problemática a la que se enfrentan los trabajadores del sector de la hostelería y el comercio se fundamenta en distintos puntos que hacen de la conciliación un aspecto casi imposible. Los horarios laborales, el trabajo nocturno y las jornadas extensas provocan que los empleados de ambos sectores se enfrenten a una condiciones en las que mantener una vida familiar y social normal se trastoque irremediablemente.
Uno de los puntos principales de esta imposibilidad para conciliar se debe a los turnos partidos. El hándicap de la disrupción en la jornada, unido al desplazamiento al centro de trabajo, roba a los trabajadores un tiempo de descanso que puede llegar a tener un gran impacto personal. Sobre todo para aquellos empleados con hijos o cargas familiares de diversa clase. Asimismo, la disponibilidad limitada de la que disponen a la hora de tomar vacaciones o días de descanso pueden suponer un aislamiento social no deseado que no les permita compartir tiempo con su círculo.
¿Qué mecanismos aplicar para contrarrestar las dificultades de conciliación en hostelería?
Aunque batallar con las dificultades mencionadas ha de estudiarse según el propio caso que se experimente en la empresa, hacer uso de herramientas como las que mencionamos a continuación puede ayudar a facilitar diversos obstáculos enfrentados en el sector.
Planificación de horarios
Una de las situaciones más comunes para los trabajadores en comercio y hostelería es no contar con sus horarios con suficiente antelación. Este problema hace que planificar sus vidas con tiempo sea un aspecto prácticamente inalcanzable.
Los patrones de turnos rotativos planteados según las necesidades de la plantilla pueden ser una solución que garantice la equidad en la distribución. Por supuesto, a esta herramienta se deberá unir las peticiones del personal y sus propias circunstancias. Es por eso que contar con una gestión temporal previa lo suficientemente adelantada a las jornadas será vital para que esta táctica funcione.
Descansos fijos y rotativos
Otra de las situaciones más difíciles para conseguir una conciliación adecuada se refiere a la demanda recogida en hostelería y comercio. Debido a la naturaleza propia de la actividad, los trabajadores de ambos sectores trabajan a destajo cuando el resto de sectores descansa. Esta situación no solo se da durante los fines de semana, sino también en la época estival y navideña, en las que la demanda experimenta su máximo apogeo.
Para hacer frente a estas situaciones, se debe atender al tamaño de la plantilla, a su preferencia de descanso y a la posibilidad de implementar contratos a tiempo parcial durante los fines de semana. Así, dependiendo de las necesidades propias del negocio y de los trabajadores, se puede establecer uno u otro método.
En este sentido, también es conveniente ofrecer a los empleados un software de gestión de turnos que posibilite cambiar jornadas entre compañeros. Lo que ayudará a enfrentar situaciones imprevistas para los empleados.
Establecer planes de bienestar adecuados al sector
Los planes de bienestar se fundamentan en distintos beneficios que deben adaptarse en todo momento a las necesidades presentes en la plantilla. Esta realidad cobra aún más fuerza cuando tratamos las dificultades de conciliación en hostelería.
Las encuestas de bienestar laboral pueden ser una herramienta adecuada con la que medir qué tácticas son más útiles para los empleados. Ya sea en materia de cheques guardería, en ayudas al transporte o en acceso a servicios médicos.