Las condiciones ventajosas que ofrecen los beneficios sociales para empleados son un gran aliciente para la plantilla. Las empresas que los incluyen mejoran notablemente la relación con su personal. Se trata de medidas que refuerzan el engagement de los trabajadores con la empresa, lo que conlleva un gran valor para esta: atraer talento cualificado y retenerlo en sus filas.

Qué gana la empresa ofreciendo beneficios sociales para empleados

Al paquete de medidas que incluyen los beneficios sociales se le llama también salario emocional. El personal recibe estas ventajas como una acción protectora, como un cuidado que la compañía ofrece a su plantilla. Este hecho refuerza automáticamente su compromiso, tal como diría Beatriz Valderrama, psicóloga de referencia en temas de motivación de los trabajadores.

A los trabajadores que se sienten motivados, valorados y, en definitiva, cuidados, les cuesta más irse, se acomodan en el puesto. Esto permite contar con una plantilla estable que repercutirá positivamente en la estabilidad de la compañía.

Como ventaja añadida, la promoción de estas condiciones resulta un atractivo para el talento cualificado. En muchos casos se dejará atrapar antes por un buen salario emocional que por una mejor retribución económica.

Cuáles son los beneficios sociales más valorados

Beneficios sociales que influyen en los costes

La retribución flexible suele formar parte del salario emocional, pero, por su condición, es también salario retribuido. Es decir, algunos beneficios sociales tienen un coste económico y, como tal, representan una ganancia para los empleados. Tendrán que pagar IRPF por ellos y a las empresas se les obligará a cotizar por la cantidad que representen.

Algunos de estos beneficios sociales en nómina son los cheques restaurante, los seguros médicos privados, los planes de ahorro y jubilación, la formación no bonificada o los bonos para pagar la guardería o el gimnasio, entre otros.

Los beneficios sociales más valorados que no cuestan dinero

Dentro del salario emocional hay una parte que no entra en nómina y que, por lo general, no representa un coste adicional a la empresa. Uno de los beneficios más valorados sería ofrecer oportunidades de desarrollo profesional. Dentro de este ámbito entran tanto la formación no bonificada como la bonificada, pero además también los planes de carrera.

Según el Informe Infoempleo-Adecco, el segundo motivo (por detrás del salario) por el que los trabajadores se cambian de puesto es la conciliación laboral. Establecer horarios flexibles y opciones de teletrabajo son beneficios sociales muy apreciados por la plantilla.

Por último mencionamos conseguir un ambiente agradable de trabajo. El mal clima laboral es otra de las principales causas señaladas en el Informe por las que los trabajadores buscan cambiar de puesto. Detectarlo y prevenirlo no es complicado, y la repercusión positiva que tiene sobre el personal es determinante.