El árbol de decisiones es un diagrama útil para diseñar estrategias y en la toma de decisiones. Optimiza los recursos y los procesos analizando los elementos en nodo raíz, nodos hoja y ramas. Puedes descomponer el curso de acción contestando a preguntas cerradas. El sí y el no de las respuestas marca los caminos, algunos de los cuales no habías previsto. Las mayores ventajas para recursos humanos junto con la digitalización son ganar en agilidad y transparencia.
¿Cómo hacer el árbol de decisiones?
Un árbol de decisiones es un diagrama de flujo que ayuda a analizar diversos caminos de acción para optimizar recursos, enfrentar obstáculos y gestionar las consecuencias de cada uno. Sus partes son: nodo raíz, nodos hoja y ramas. Visualizar en los procesos las intersecciones y bifurcaciones es clave. Cuando el procedimiento es sencillo, no hace falta apoyarse en un mapa visual. Pero cuanto mayor sea el número de elementos o el tiempo de planificación, herramientas como estas pueden marcar la diferencia entre el éxito y el fracaso.
Con la automatización de los procesos y la digitalización acelerada con la pandemia, las tomas de decisiones se están volviendo progresivamente más ágiles. El árbol de decisiones, además de un diagrama a modo de herramienta para analizar y optimizar los procedimientos de decisión, está en la base de las soluciones informáticas. Para crear tu árbol, sigue estos pasos:
- Identifica las variables del problema que te ocupa.
- Enumera todos los factores, causas y riesgos.
- Prioriza y ordena estos factores de mayor a menor importancia para la empresa.
- Genera supuestos, escenarios posibles, de cada factor sacando ramas, es decir, alternativas.
- Evalúa la efectividad de la decisión en un recorrido inverso.
Ventajas del diagrama del árbol
En el día a día de una empresa, hay que tomar decisiones operacionales y estratégicas. Y deben hacerse de manera rápida y eficiente, pues influyen directamente en los objetivos de la empresa. La primera ventaja de usar el diagrama del árbol de decisiones es que facilita una visión que da agilidad, accesibilidad, comprensión y transparencia.
La segunda virtud de trabajar con esta herramienta es que evitas las distintas subjetividades que pueden retrasar la toma de decisiones o, en el peor de los casos, llevar a conclusiones equivocadas o no alcanzar los objetivos. Al formalizar las opciones limitas la acción y facilitas la interpretación o justificación del camino elegido.
Quizás la mayor ventaja es que con la planificación representada en el árbol la empresa ahorra costes. En tiempos de incertidumbre, contar con una herramienta para calcular las consecuencias de las decisiones que tomes puede hacerte ahorrar además en tiempo y rendimiento de los proyectos.
Primo Levi, comentando la barbarie del holocausto, decía que no temía los problemas, sino las soluciones, pues a Auschwitz lo llamaron “la solución final”. Con el árbol de decisiones, puedes visualizar los problemas desde múltiples perspectivas buscando resoluciones diversas. El resultado es una oportunidad razonada con datos objetivos, es decir información real ya existente de la empresa.