El coaching es una herramienta cada vez más utilizada en las empresas para desarrollar el talento de los profesionales, directivos y equipos. Los Responsables de Recursos Humanos y, específicamente, del Área de Gestión del Talento se encuentran con dificultades para “separar el grano de la paja”, esto es, discernir entre la abundante oferta los modelos de coaching más efectivos y los profesionales más capacitados para prestar un servicio de calidad  que pueda tener impacto positivo en la compañía.

¿Qué es el coaching?

Entendemos por Coaching  un proceso de aprendizaje transformacional que ayuda al directivo, mando o profesional a desarrollar competencias, clarificar sus metas y objetivos, eliminar las limitaciones con que se encuentra para conseguirlos y potenciar su capacidad para resolver problemas, identificar y aprovechar oportunidades.

Según el reconocido psicólogo Chris Argyris, pionero del coaching de equipos directivos: «Nuestra forma de observar el mundo constituye el límite de nuestra capacidad de acción efectiva». Nuestros resultados son consecuencia de nuestras acciones, que a su vez, derivan de nuestros pensamientos, emociones y motivaciones. La mejora del desempeño se produce cuando ampliamos nuestra visión y enriquecemos nuestros modelos mentales, lo que nos permite generar nuevas alternativas de actuación.

Para superar estériles disputas sobre si el coaching debe orientarse al desarrollo personal o a la mejora de resultados, yo abogo por un enfoque integrado que incluye el acompañamiento del coach a su cliente desde donde está ahora hacia el futuro que desea (su Visión), apoyando su desarrollo (transformación de los modos de pensar, sentir y actuar) con el fin de obtener resultados óptimos para la persona y los sistemas en que se integra (grupos, organización, comunidad).

 

 

Enfoque integrado de Coaching

Enfoque integrado de Coaching (Valderrama, 2015)

Esta figura, incluida en mi reciente libro Fundamentos psicológicos del coaching: un modelo para SER MÁS, originalmente contiene una animación en la que la elipse que representa al coach se va desplazando en dirección al futuro y los resultados atravesando el desarrollo de nuevas convicciones y hábitos. No podemos considerar útil para la compañía un proceso de coaching que no esté orientado a mejorar los resultados, pero tampoco puede haber mejora significativa de resultados sin previo desarrollo de competencias, que, en definitiva, es un desarrollo de inteligencia emocional.

El modelo SERMÁS © sintetiza nuestro enfoque de coaching como “un proceso y una relación cuya finalidad esayudar al cliente a transformar su ser para conseguir sus metas”.

¿Para qué sirve el coaching ejecutivo?

Un programa de calidad ayuda a los profesionales y directivos a aumentar su eficacia personal, mejorar el autocontrol y la gestión de las emociones, tomar mejores decisiones, resolver o mediar en conflictos interpersonales, mejorar la comunicación con los colaboradores, desarrollar su capacidad de influencia y reforzar la autoconfianza para alcanzar retos difíciles.

El Coaching de Equipo es una herramienta de desarrollo muy potente para ayudar a construir la confianza en los demás y en la propia capacidad del equipo, elaborar una Visión y Valores compartidos y reforzar el compromiso con un propósito común.

Los beneficios que aporta a la empresa un programa de coaching de calidad incluyen la motivación y retención del talento, mayor compromiso del empleado, mejoras en los indicadores de negocio, ahorro de tiempo y costes en Recursos Humanos y contribución al cambio cultural para alinearse a las nuevas estrategias de negocio.

El Coaching de Equipo del Comité de Dirección puede tener un impacto mucho mayor, pues permite desplegar el potencial del equipo para que puedan tomar decisiones inteligentes en beneficio de la organización.Los programas más efectivos para el desarrollo y la transformación organizacional combinan sabiamente procesos de coaching individual y coaching de equipo.