Por Ángel Baguer, consultor de dirección y profesor de Economía y RR.HH. de TECNUN-Escuela de Ingenieros de la Universidad de Navarra
En estos momentos el Fútbol Club Barcelona es un equipo situado en una dimensión superior a otros, incluido el Real Madrid. La clave está en que el Barça aplica mejor las técnicas empresariales de trabajo en equipo.
Los equipos de fútbol del Real Madrid y Barcelona son equipos de alto rendimiento, es decir, se diferencian de otros porque tienen metas más ambiciosas. Las características principales de un equipo de alto rendimiento son:
1) Que tenga recursos. Es la principal. A veces hay espíritu de equipo, pero fallan los recursos, tanto los materiales (inversiones y gastos) como la gestión de la dirección. Si comparamos los dos equipos principales de España no hay duda de que ambos tienen parecidos recursos, sin embargo difieren en cuanto al modelo de gestión. La contratación de jugadores por parte del Real Madrid se dirige al fichaje de galácticos descompensados, no multidisciplinares. En la contratación de futbolistas del Barcelona influye más la opinión de la dirección deportiva y del entrenador y, además, la promoción del talento de la cantera es mucho más práctica y rentable en la entidad blaugrana. Se equivocó Florentino hace pocos años con los galácticos y se ha vuelto a equivocar ahora, parece mentira que no aprenda de los errores.
2) Que exista un líder. El líder de un equipo es nombrado por los de arriba, pero existirá liderazgo si el equipo lo acepta por sus conocimientos, carácter y actitudes. Un director de orquesta no toca, pero coordina a los miembros que tocan instrumentos para lograr el objetivo de producir música. En la coordinación y el ritmo está el secreto; en el caso de la orquesta un director no puede ir ni rápido ni lento, en las organizaciones sucede igual, hay que lograr el mejor ritmo para alcanzar el objetivo. El Barcelona tiene un auténtico líder, Guardiola, que da una imagen de consenso, pero al que no le tiembla la mano cuando toma decisiones por imposición como la de no dejar hacer declaraciones a sus jugadores antes del partido con el Real Madrid, exigir el traspaso de Eto’o o dominar el vestuario y saber crear un clima adecuado.
3) Estructura del equipo. Además del líder, que es la figura principal, la composición de un equipo de alto rendimiento debe comprender:
- Personas imaginativas y expertas que aportan ideas y experiencia, muchas veces en momentos clave. En el Barça, Messi, Xavi e Iniesta, frente a los talentos del Real Madrid como Ronaldo, Kaká (en declive), Xabi Alonso y Guti (irregular y poco sacrificado). En esta parcela, evidentemente, es superior el Barça.
- Personas bregadoras, todoterreno. Aportan espíritu de sacrificio y buenos hábitos de trabajo. En el Barça, Puyol, Keita, Touré Yaya y Busquets, y en el Real Madrid, Ramos, Lass Diarrá, Mahamadou Diarra y Gago. También en esta parcela es superior el Barça, al tener, en general, más técnica sus jugadores.
- Resto del equipo. Comprende a jugadores con clase, algunos polivalentes, jóvenes promesas, porteros y delanteros con olfato de gol. En el Barça están Valdés, Alves, Piqué, Abidal, Milito, Marquez, Chygrynsky, Maxwell, Ibraimovic, Henry, Pedro, Bojan y Jeffren. En el Real Madrid figuran Casillas, Arbeloa, Pepe, Albiol, Garay, Marcelo, Melzelder, Drenthe, Benzema, Granero, Iguain, Raúl (acabado) y Van der Vaart. En este apartado es quizás donde mayor igualdad pueda existir.
4) Actitud e integración de las personas que lo componen. El objetivo individual de una persona tiene que estar por debajo del objetivo del equipo. El futbolista debe pasar el balón al compañero mejor situado en detrimento de su lucidez personal. En este aspecto, también el Barcelona está mejor situado que el Real Madrid, ya que tiene al mejor jugador del Mundo, Messi, cuya imagen de sencillez es encomiable, y a otros como Iniesta, Xavi, Puyol, que superan, en general en este sentido, a los Ronaldo, Ramos, Guti, con una imagen menos humilde y más dada a excentricidades.
5) Eficiencia. Consiste en lograr el objetivo en condiciones óptimas, al menor coste posible.
Cómo conclusión, la clave de la superioridad del Barça sobre el Real Madrid está en el liderazgo del equipo (Guardiola), al que le dejan hacer, y en la estructura del equipo madridista basada en la equivocada política del presidente y/o en la dirección deportiva y algún que otro poeta que tiene a su lado.