Nancy McKinstry, presidente y CEO mundial de Wolters Kluwer
Desarrollo de negocio, estrategia, tecnología, responsabilidad social corporativa, recursos humanos…. No hay ámbito que no domine esta referencia del ‘management’ internacional y en el que no se hable de ella. Porque el empeño de Nancy McKinstry (Estados Unidos, 1959) es comunicar, a accionistas, a clientes, a proveedores… y, sobre todo, al equipo, qué es lo quiere, cómo lo quiere y si se ha podido o no conseguir.
«Eso es lo más importante», insiste en la entrevista que concedió en exclusiva para Infoempleo durante una reciente y breve visita relámpago a Madrid. La primera vez que lideró un equipo —se acuerda muy bien—, fue cuando empezó a trabajar en la consultora Booz Allen Hamilton, mientras estudiaba el MBA en Finanzas y Marketing de la Universidad de Columbia, en Nueva York. Ya entonces tenía claro qué iba a hacer: «Poner en práctica lo que había aprendido de los buenos jefes… y de los malos, de ellos sobre todo». La ironía no está reñida con la buena comunicación, porque con eso no bromea. No lo hace tampoco cuando habla de cómo se enfrentó a aquel primer reto. «Hice lo mismo que sigo haciendo —explica McKinstry—; decir al equipo lo que esperas de él, crear un clima en el que pueda realizar su trabajo, es decir, darle los recursos que precisa en todo momento para hacerlo, y no dejar pasar ni un minuto sin informarle de si está respondiendo bien a lo que tú le has pedido y si su trabajo está teniendo frutos».
Pero su liderazgo ha evolucionado durante su trayectoria profesional. Casi treinta años en los que ha estado ligada a diferentes sectores, entre los que destaca el de la consultoría, y en los que señala dos puntos de inflexión: su llegada a la división estadounidense de Wolters Kluwer y su periplo holandés, en la sede de esta misma compañía. «De uno y de otro aprendí que lo importante es tener una visión global y explicarla, eso sí, en los parámetros que cada cultura, cada persona… pueda entender. Es muy importante asegurarse de que están captando el mensaje».
En el corazón del negocio
Cuando se habla de recesión, McKinstry sólo echa la vista atrás para contar las que ha vivido, tres, y decir que de ellas ha sacado lo mejor porque le han hecho volver al corazón del negocio. «Hay formas mejores o peores de enfrentarse a ellas, pero lo más importante es quedarse con aquello que está en la base y tomarlo como un nuevo punto de partida», comenta mientras pone como ejemplo la última crisis vivida en Wolters Kluwer. «Hemos vivido una gran transformación en nuestros productos, nuestras relaciones con los clientes y proveedores… De hecho, creo que esta recesión está siendo muy beneficiosa para todos ya que ayuda a depurar ideas, a generar otras nuevas y a crear un entorno diferente».
En este sentido, McKinstry, fiel a su planteamiento de observar todo a escala internacional, insiste en la necesidad de una perspectiva global «desde donde ver cuáles son los puntos clave del negocio y a dónde se quiere llegar». «Esta proyección general te lleva, en segundo término, a saber dónde tienes que invertir y qué nueva generación de productos vas a lanzar cuando se recupere el mercado», resume. Y todo acompañado de comunicación, siempre de comunicación: «Pienso que debes informar en todo momento a clientes, proveedores, empleados… de qué hay y qué se está llevando a cabo para demostrarles que estás haciendo las cosas bien, que vas por buen camino».
A quienes la acompañan en él les recuerda, en plena crisis, que lo importante es el trabajo duro: «En la última, la de las ‘puntocom,’ nos encontramos con toda una generación que nunca había tenido una experiencia así, y lo pasó muy mal. Al final salió reforzada frente a las anteriores porque aprendió algo muy importante; había triunfado demasiado rápido y vio que al verdadero éxito sólo se llega con esfuerzo y tiempo». «Por esta razón, en la firma buscamos candidatos que nos aporten el conocimiento y la visión estratégica necesaria para que estas situaciones nunca se produzcan», especifica.
En España, la meta de Wolters Kluwer es precisamente ésa, y para ello, su presidente y CEO explica su plan de negocio, que también es el mejor consejo de futuro para el resto de empresas multinacionales con sede o no en nuestro país: «La conversión a las nuevas demandas del cliente, que pide una mayor adaptación a las nuevas tecnologías y que los productos sean más inteligentes». «Ahora mismo estamos trabajando en el desarrollo de soluciones que ahorren pasos en la cadena de acceso al mercado, centrándonos en una visión global del producto, aunque luego, claro está, lo vamos adaptando a las necesidades locales», concluye McKinstry.
En pocas palabras
Formación: Es ‘beta gamma signa’ del MBA en Finanzas y Marketing de la Universidad de Columbia y ‘phi beta kappa’ en el Bachillerato de Artes de la de Rhode Island, donde es doctora honorífica en Derecho.
Trayectoria: Además de en Wolters Kluwer y varias filiales, ha ocupado importantes cargos en Booz Allen Hamilton y SCP Communications.
Reconocimientos: Es una de las ‘Top 50 Women in World Business’, de The Financial Times, y de las ‘100 Most Powerful Women’, de Forbes.