La comunicación interna ha dejado de ser una tarea secundaria en las empresas para convertirse en una pieza estratégica esencial. Así lo confirman los datos recogidos en la última edición del Informe Employee Communications Report 2025 de la consultora internacional Gallagher. ¿Por qué ahora se considera un actor fundamental para la cultura, el compromiso y la transformación organizacional? ¿Cómo potenciar esa comunicación interna en nuestras empresas?

¿Por qué la comunicación interna se considera estratégica?

Este estudio internacional, que recoge datos de cientos de organizaciones en todo el mundo, muestra cómo los responsables de comunicación interna se han convertido en piezas clave dentro de la gestión empresarial. Su trabajo ha evolucionado: ya no se centra en enviar mensajes o mantener informados a los empleados, sino que son también responsables de alinear la estrategia corporativa con las personas que la hacen posible.

Según el informe de Gallagher, el 68% de los profesionales considera que la prioridad número uno de la comunicación interna es construir cultura y sentido de pertenencia. Además, un 67% la percibe como fundamental para alinear la estrategia del negocio con los equipos.

Estos datos revelan que las organizaciones ya no ven la comunicación interna solo como un canal de difusión, sino como un «pegamento» que une los diferentes propósitos, valores y acciones dentro de la compañía. Desde esa perspectiva, el comunicador interno juega un rol transformador: conecta líderes, equipos y procesos con la cultura deseada.

El estudio también señala que el 93% de los responsables de comunicación interna consultados, dice tener un rol directo o compartido en la difusión de la estrategia corporativa y en la implicación del personal («engagement»), lo que quiere decir que estos profesionales ya no sólo transmiten mensajes, sino que participan en decisiones estratégicas.

Principales obstáculos que enfrenta la comunicación interna

Aunque la comunicación interna ha aumentado su relevancia dentro de las empresas, el informe identifica también algunas barreras reales que todavía deben superarse para que cumpla esa función estratégica que se requiere:

  • La fatiga del cambio: Por primera vez, esta dificultad aparece entre los cinco principales obstáculos para el éxito en comunicaciones y RR.HH. Los continuos procesos de transformación generan cansancio en los equipos y dificulta que los mensajes tengan impacto. Un 44 % de los líderes perciben este agotamiento como una amenaza real.
  • La falta de recursos: Casi la mitad de los profesionales entrevistados (49%) reconoce que no tiene suficientes recursos o tiempo para llevar a cabo todas las iniciativas que quisiera.
  • Escasa dirección estratégica: El 39% señala que no han recibido una guía clara desde sus superiores sobre cómo deben desarrollar esa comunicación.
  • Comunicación deficiente de los mandos intermedios: Otro 41% cree que los mandos intermedios no transmiten de manera eficiente las decisiones o prioridades de la compañía, lo que genera importantes brechas comunicativas entre lo que se decide arriba y lo que llega al equipo.

Un detalle importante es que, en ediciones anteriores del Informe, la limitación de presupuesto era también no de los principales obstáculos mencionados, pero en 2025 ha dejado de ser un factor clave, lo que indica también un reconocimiento creciente del valor de la comunicación interna.

Prácticas que marcan la diferencia

El informe de Gallagher también aporta pistas sobre cómo las organizaciones más avanzadas están logrando mejores resultados:

Trabajo conjunto con RR.HH.

La colaboración estrecha entre comunicación interna y recursos humanos multiplica el impacto. Cuando ambas áreas trabajan de la mano, se consigue coherencia en los mensajes y se mejora la experiencia del empleado desde todos los ángulos.

Medición con indicadores claros

Cada vez más profesionales utilizan datos y KPIs para evaluar la efectividad de sus mensajes. Algunos de los indicadores más usados son la retención de talento, el compromiso, la participación en encuestas y el alcance de las comunicaciones.

Escucha activa

Las empresas que implementan sistemas de retroalimentación continua (encuestas breves, foros abiertos, análisis de sentimiento) logran adaptar mejor sus mensajes a lo que realmente necesitan los empleados.

Uso responsable de la Inteligencia Artificial

El estudio señala que muchas áreas de comunicación ya exploran la IA como apoyo para redactar, segmentar o analizar mensajes. Sin embargo, advierte que el éxito depende de mantener siempre el toque humano y la autenticidad.

Preparación para tiempos de cambio

En entornos de incertidumbre, una comunicación interna clara y constante se convierte en el ancla que ayuda a las personas a comprender, confiar y seguir adelante con los cambios. Las empresas que invierten en esta función y la tratan como estratégica logran diferenciarse. No solo atraen y retienen mejor el talento, también construyen entornos de trabajo más cohesionados y preparados para afrontar el futuro.