La necesidad de realizar pausas en el trabajo que nos permitan despejar la mente, relajar el cuerpo y recobrar energía es universal. No importa sector laboral al que pertenezca tu empresa, si se desarrolla en una oficina o si es puramente físico. Siempre necesitarás hacer pausas, tanto tú como el resto de los trabajadores de tu empresa. De lo contrario, se resentirá no solo la salud, si no también el rendimiento.
Pero ¿qué tipo de descansos son los que son más convenientes y cuál debe ser su duración?
Cómo realizar las pausas en el trabajo y cómo emplearlas mejor
Un grupo de especialistas dirigido por Patricia Albulescu, del Departamento de Psicología de la Universidad Occidental de Timișoara, en Rumania, ha publicado un estudio que intenta indagar en esta cuestión.
Se trata en realidad de un metaanálisis, que ha tenido en cuenta 22 estudios independientes sobre la eficacia de los microdescansos de menos de 10 minutos y su incidencia en la productividad de las personas trabajadoras.
Los estudios analizados parecen constatar que los microdescansos son beneficiosos para el bienestar de los trabajadores. La idea que subyace es que los recursos cognitivos de las personas son limitados y cuando una tarea requiere una gran cantidad de habilidad, se hace necesario realizar pausas de descanso.
Sin embargo, los autores encontraron que los microdescansos dan los mismos resultados en todos los puestos de trabajo. Parecen ser mucho más productivos en actividades muy repetitivas y también las que requieren de creatividad.
Por otro lado, no resulta recomendable usar los momentos de desconexión de la propia tarea para ocuparse de otros aspectos del trabajo (como ayudar a un compañero), ya que reducen su efectividad. Lo que se aconseja es la desconexión total durante el tiempo que dure la pausa.
Las pausas activas en el trabajo son la opción más recomendada por los especialistas en salud ocupacional. Pasear o hacer algunos estiramientos pueden ser alternativas muy útiles.
¿Qué dice la ley sobre las pausas en la jornada laboral?
En nuestro país, los descansos en el trabajo están regulados por el artículo 34 del Estatuto de los Trabajadores y los convenios colectivos propios de cada sector. La norma no entra en la forma en que debe realizarse, pero sí considera que es muy importante para controlar el desgaste físico y cognitivo de los trabajadores.
Según el Estatuto de los Trabajadores, cuando la jornada supere las seis horas diarias, se establecerá un descanso de al menos 15 minutos.
Por otro lado, desde la entrada en vigor del Real Decreto-ley 8/2019, es obligatorio consignar las pausas en el registro horario.
¿Cuáles son los beneficios de las pausas en la jornada laboral?
Abandonar la actividad para descansar la mente y el cuerpo tiene una serie de beneficios tanto para la persona trabajadora como para la empresa:
- Aumenta el rendimiento de los trabajadores, porque se reduce el desgaste y permite un nivel de concentración más continuado.
- Se fomenta la creatividad, ya que se proporciona a la mente la oportunidad de relajarse y buscar otro enfoque para los problemas.
- En los trabajos con gran carga física, se reduce la posibilidad de que se produzcan lesiones y aumente la fatiga.
- Fortalece el team building al fomentar la sociabilización.
Así pues, los descansos no solo forman parte de una política adecuada de salud laboral, sino también del cuidado de la jornada y de la eficiencia de la producción.