La falta de puntualidad en la empresa puede tener consecuencias desagradables, como la sobrecarga de los compañeros. En determinados sectores, puede suponer el paro de la producción o conllevar un impacto muy grave. Para tratar de fomentar la puntualidad tanto en el horario como en la entrega de los proyectos, sigue estos consejos: recompensa las buenas prácticas, controla el registro horario y sanciona los retrasos.
Razones para fomentar la puntualidad
La razón principal para ser puntual y fomentar la puntualidad es el respeto hacia los compañeros y hacia el trabajo. Pero también hacia uno mismo. Llegando en punto, el trabajador demuestra que se puede confiar en él. Darle valor al tiempo para optimizar la jornada es un rasgo de carácter de perfiles inteligentes y centrados.
Pero además es que, en algunos sectores, las tareas de cada empleado dependen de la llegada de un compañero, como en el trabajo por turnos. O están mutuamente vinculadas como en una cadena de producción. En ecosistemas laborales así, fomentar la puntualidad es clave para mejorar la productividad, lograr un equipo cohesionado y comprometido y alcanzar los estándares de calidad.
La puntualidad en entornos virtuales o híbridos puede parecer que pierda relevancia al trabajar por objetivos. No obstante, en este sentido es mejor hablar de puntualidad en la entrega de los hitos de los proyectos.
Presta atención al triángulo de hierro para que los tiempos de desarrollo o implementación de un proyecto no afecten negativamente a la calidad o aumenten sus costos. Los liderazgos humanos son tendencia este año, y deben mostrarse accesibles para facilitar los procesos en todo momento. Es tarea del responsable observar la caída de los ritmos de producción o el crecimiento de la desmotivación entre el personal.
Consejos para lograr la puntualidad de la plantilla
Llegar tarde al trabajo o incluso faltar, ya sea justificada o injustificadamente, es una situación muy costosa para la empresa. Tampoco es rentable para la persona trabajadora. Sin embargo, adquirir el hábito de la puntualidad es mutuamente ventajoso. Estos consejos te ayudarán a lograr la puntualidad de la plantilla:
- Reconoce y recompensa las buenas prácticas: está demostrado que el refuerzo positivo es más eficaz. Además de éticamente preferible. Puedes marcar hitos para este reconocimiento. Por ejemplo, una bonificación para quien sea puntual durante un trimestre.
- Controla los datos: automatiza los procesos de control horario, y sincroniza con otras tecnologías que garanticen la correspondencia entre la jornada cumplida por el trabajador y su reconocimiento o sanción.
- Sanciona los retrasos y las ausencias: aunque no es la mejor manera, en determinados contextos es necesario marcar el límite. Especialmente, para garantizar el buen funcionamiento del equipo cuando impacte directamente sobre el rendimiento.
- Proporciona ayuda: por ejemplo, ofreciendo transporte para los turnos rotativos. Este tipo de apoyo no es solo una reacción ante una situación crítica, sino que supone un tipo de retribución que refuerza la motivación. Alineando las necesidades del personal con la propuesta de la empresa, te aseguras la retención del talento cualificado.