El reclutamiento proactivo está vinculado con la planificación. Su mayor ventaja es contar con un remanente de talento para cubrir las vacantes que surjan. Con él reduces el índice de rotación y optimizas los procesos selectivos. Con ello ahorras en costes y mejoras la productividad. Para implantarlo, amplía la búsqueda en eventos de networking, escuelas de formación profesional y mejorando tu employer branding.
Ventajas del reclutamiento proactivo
Planificar la contratación del personal es recomendable si quieres contar con una plantilla motivada y cohesionada. Los perfiles con talento cualificado cada día son más demandados y cuesta reclutarlos. Siendo este el contexto, no debes esperar al momento de cubrir una vacante. Este sería un reclutamiento reactivo y no suele atraer ni retener el talento.
Sin embargo, el reclutamiento proactivo tiene que ver con la anticipación. Es una estrategia de recursos humanos para encontrar y contratar continuamente a las candidaturas adecuadas que ayudarán a mantener el negocio funcionando a un nivel óptimo. Son muchas las ventajas de esta opción, pero entre ellas destacan estas:
- Ahorras costes y tiempo: al contar con una base de datos para contratar cuando lo necesites. Ante la renuncia de un trabajador no prevista es fundamental ser ágil en la sustitución.
- Encuentras lo que buscas: puesto que puedes elegir previamente y sin prisas entre las candidaturas que se ajustan mejor a los requisitos de la vacante.
- Evitas la escasez de personal que puede impactar negativamente en la productividad o suponer pérdidas de clientes.
- Fomentas un liderazgo ágil que puede tomar decisiones sin las limitaciones que puede imponer no contar con el capital humano necesario.
- Reduces el índice de rotación actual y futuro al preparar con tiempo los cambios en la plantilla. En este sentido, las candidaturas también conocen mejor a la empresa y saben si encajan sus expectativas con la cultura corporativa.
Tips para implantarlo ágilmente
Además de atraer el talento adecuado para tu negocio, con el reclutamiento proactivo debes cuidar también al personal ya contratado. Para ello, refuerza la capacitación y asegura la felicidad de la plantilla con retribuciones justas. La cuestión es que para implantar este reclutamiento proactivo puedes ampliar tu radio de búsqueda y contar con candidatos pasivos. Estos son los perfiles que miran las ofertas en los portales, rellenan algún formulario y se sientan esperando ser llamados. Es decir, no están en búsqueda activa de empleo pero están abiertos a nuevas oportunidades.
Para identificar el talento de manera ágil contacta además con las escuelas de formación profesionales. Organiza a su vez eventos de networking donde concentres las candidaturas potencialmente válidas. Piensa que cubrir una vacante en una semana te permite organizar la transición de responsabilidades dentro del equipo de forma ordenada y eficaz.
Por último, aprovecha las soluciones informáticas para dar a conocer tu proyecto y mejorar el employer branding. Practicar el inbound recruiting está muy relacionado con esta forma de reclutamiento. La automatización de muchos de los procesos, además mejora tu adaptabilidad al cambio.