Alguna consecuencia buena ha tenido la pandemia y una de ellas es que la población se ha vuelto más comprometida con la sostenibilidad de las empresas. En particular, uno de los valores positivos en relación con el lugar de trabajo, por parte de la plantilla, es la proximidad con el entorno natural. Sin necesidad de llegar al beatus ille ni de retirarse a la montaña siguiendo los pasos de Thoreau, puedes aumentar el bienestar de los empleados con una buena localización.
Proximidad al trabajo y a la naturaleza
Atraer talento no depende solo de las condiciones salariales y las tareas asociadas al puesto de trabajo. El lugar físico en donde se sitúa la oficina, por ejemplo, es un indicador que inclina la balanza en favor de una empresa o de otra. En relación con este, la accesibilidad es otro factor clave, es decir, si tienes que elegir entre un edificio en el corazón de la ciudad con calles peatonales donde no llega ni autobús, ni metro ni puedes ir en coche, o bien un lugar cerca del campo, con jardines para los descansos y aparcamiento propio así como una red de transportes públicos frecuentes y de buena calidad, sabes cuál vas a elegir.
Tras la pandemia, organizar reuniones con un aforo de asistentes cuantioso es problemático por las medidas sanitarias. Ahora imagina esa reunión al aire libre, con distancia de seguridad y rodeada de árboles. Por un lado, ahorras en ventilación y luces artificiales, pero es que la experiencia del empleado y el bienestar de la plantilla mejora exponencialmente.
Merece la pena dedicarle tiempo previamente a clasificar las opciones atendiendo a las necesidades individuales o por categorías, y colectivas, así como tener en cuenta que habrá momentos en los que los espacios abiertos no puedan ser usados, por lo que deben estar previstos lugares cerrados que cumplan la normativa. Además la transformación digital demanda de los lugares presenciales unas condiciones técnicas y unos dispositivos, como pantallas o de sonido, que precisan un ambiente adecuado.
Tips para seleccionar mejor ubicación
Si estás en ese proceso de cambio de localización o bien la empresa está arrancando y llega el momento de decidir dónde invertir en el inmueble, estos ejes pueden funcionar como tips y ayudarte:
- Define la cultura que quieres transmitir para atraer y retener talento.
- Análisis del tamaño, teniendo en cuenta el predominio de las condiciones híbridas o incluso en remoto. Tanto en la actualidad como a futuro.
- Evalúa con previsión la potencia innovadora, creativa y las condiciones para trabajar con agilidad.
El objetivo de mejorar la proximidad a entornos naturales o a la residencia de los trabajadores es fomentar el bienestar y, por tanto, el compromiso y la productividad. Lejos quedan ya los 10 metros cuadrados previstos por empleado a la hora de elegir oficinas. Debes pensar en espacios de socialización, reuniones, lugares diseñados para distintos fines y, en general, salir del modelo obsoleto del espacio tradicionalista. La clave está en construir espacios flexibles y dinámicos.
Por último, la accesibilidad también se refiere a un entorno libre de barreras. En esto se ha progresado mucho en los últimos años, resultando ya extraño encontrar edificios con escaleras sin rampa o con laberintos que no están adecuadamente identificados para la diversidad funcional y convierten en una odisea el llegar al puesto de trabajo.