La sabiduría del refranero español es infinitiva: “No hay mal que por bien no venga”. Tras la pandemia, el escenario en el ámbito laboral recuerda al que siguió a la crisis de 2008. Muchas empresas, especialmente pymes y autónomos, se vieron en la obligación de cerrar. Sin embargo, tanto entonces como ahora, existe una salida. Antes de tomar la difícil decisión de entrar en concurso de acreedores lee las opciones que tendrías como cooperativa.

La cooperativa como plan B

La Conferencia Española de Cooperativas de Trabajo Asociado (COCETA) ha lanzado una campaña, ReinventaenCOOP, para animar a convertir las empresas mercantiles en cooperativas de trabajo asociado. La idea es que los trabajadores y trabajadoras de una empresa en crisis puedan “asumir en colectivo la unidad de producción, conservar sus empleos y recuperar la empresa”.

Las causas para pensar en el cierre de una empresa, que señalan desde COCETA, pueden ser las siguientes:

  • La pandemia, como origen o como aceleración de la situación complicada.
  • La jubilación del dueño o dueños y la ausencia de sucesión.
  • O sencillamente que los propietarios no quieran seguir arriesgando su capital.

El primer paso es analizar por qué fracasó el proyecto anterior. Al margen del mercado postpandemia, es muy útil conocer las fortalezas y debilidades del modelo del que se sale. El punto de partida es clave para construir este nuevo modelo que implica un cambio profundo en su estructura organizacional, un nuevo liderazgo y aspectos societarios propios, como la gestión de la plusvalía o las responsabilidades de cada socio.

Ventajas de ser cooperativa

La mayor ventaja hoy día es no perder el empleo y encontrar una salida. Sin embargo, puedes sumarle otros beneficios:

  • Bonificaciones fiscales y capital social variable (según capacidad de los socios).
  • Exención de gastos de registro e impuesto sobre la renta.
  • Seguir trabajando con tus compañeros y compañeras.
  • Mantenerte en el sector que ya conoces.
  • Mejor adaptación a los cambios y a la nueva realidad, gracias a su modelo de gobernanza.
  • Decisiones negativas tomadas en colectivo y, por tanto, legitimadas.
  • Gestión austera y con poco riesgo.
  • Posibilidad de inscribirse en el régimen de la Seguridad Social, como general o autónomo.
  • Preferencia de la Administración a recurrir a sus servicios una vez que se han consolidado en un sector (como garantía para suplir la falta de clientes y hacerlas más competitivas).

Pasos para constituir una cooperativa

Por definición una cooperativa es “una sociedad, constituida por personas que se asocian libremente para llevar a cabo una actividad empresarial, que les permite satisfacer sus necesidades y aspiraciones económicas y sociales”. Los principios que rigen son democráticos, la adhesión es voluntaria y abierta, y se caracteriza por la colaboración con el entorno, la formación y la colaboración con otras cooperativas.

Sin embargo, como todo trámite laboral, hay que seguir unos pasos, que seguramente ya conoces. La peculiaridad hoy día es que muchos de estos procesos se han digitalizado y vas a necesitar familiarizarte con las herramientas electrónicas.