El sedentarismo es uno de los grandes problemas de la sociedad actual por las consecuencias para la salud que acarrea no realizar ningún tipo de ejercicio físico. Trasladado al mundo laboral, supone para la empresa un alto coste traducido en bajas médicas y un clima de insatisfacción generalizado. En este sentido, el fitness corporativo es una de las opciones que tienen las organizaciones para contar con empleados más sanos y motivados a través del entrenamiento diario, y por tanto más competitivos y productivos.
En qué consiste el fitness corporativo
El fitness corporativo consiste en poner a disposición de los empleados un gimnasio para que puedan realizar sus ejercicios de forma cómoda. De esta manera, la falta de tiempo ya no será excusa para hacer la práctica deportiva.
El gimnasio se puede ver completado con programas alternativos, como campañas de sensibilización relacionadas con hábitos saludables, actividades grupales como yoga o pilates, seminarios acerca de nutrición, control del estrés, acondicionamiento corporal o mejora del rendimiento cardiovascular, o seguimientos personalizados por parte de un coach deportivo. Aunque en España es un concepto novedoso, en otros países europeos este tipo de programas ya forman parte de las políticas de Responsabilidad Social de las compañías.
Qué ventajas tiene el fitness corporativo
El fitness corporativo presenta grandes ventajas, tanto para el trabajador, como para la empresa. Entre ellas las siguientes:
- Mejora la salud y la condición física de los empleados
- Menor predisposición a lesionarse y sufrir enfermedades
- Disminuyen las bajas laborales, especialmente por dolores de espalda
- Reducción el absentismo laboral y, por tanto, los costes económicos para la empresa
- Incremento de la concentración del trabajador
- Menores niveles de estrés y mejor ambiente de trabajo
- Trabajadores más activos, despiertos, receptivos y creativos
- Aumenta el rendimiento y, por tanto, la productividad laboral
- Fidelización de los empleados
Pasos para montar un gimnasio en el centro de trabajo
A la hora de optar por el fitness corporativo, y ante la idea de montar un gimnasio en el centro de trabajo, la organización debe dar los siguientes pasos:
- Planificación del plan de actuación: estudio de la viabilidad del proyecto y del interés en el mismo por parte de los empleados.
- Evaluación de costes y determinación del presupuesto: coste en recursos materiales y humanos, y de mantenimiento.
- Determinación del espacio y las infraestructuras a utilizar: no solo para la sala de fitness, sino también para zona de vestuarios.
- Una vez el proyecto esté en marcha, comunicación a los empleados, y creación de horarios y normas de uso comunitario.
El fitness corporativo es una de las maneras que tiene la empresa de implicarse de forma directa en la salud física y mental de sus trabajadores. Realizar ejercicio conlleva beneficios no solo para el profesional, sino también para la compañía, que contará con empleados más concentrados, motivados, satisfechos y productivos.