Las técnicas de Growth Hacking son aquellas que permiten a las empresas captar nuevos clientes y fidelizar a los existentes, incrementando las ventas y ganando presencia en el mercado. Las organizaciones que más se benefician de los servicios del Growth Hacking son las startups que necesitan mejorar su visibilidad y crecer con el menor presupuesto posible.
Con las técnicas de Growth Hacking es sencillo incrementar el volumen de usuarios y los ingresos de la empresa, pero para ello necesitamos un profesional que gestione todo el proceso y ponga en marcha las soluciones necesarias para llevarlo a cabo. El Growth Hacking es una mezcla entre un experto en marketing digital y un desarrollador web, y su principal habilidad para lograr los mejores resultados tiene que ser la creatividad.
Técnicas de Growth Hacking
Las técnicas de Growth Hacking están enfocadas en lograr el crecimiento de la empresa o negocio. Cada decisión o estrategia que pone en marcha el Growth Hacking está enfocada a este objetivo. Estas son las algunas de las opciones que se pueden implementar en el negocio para que comience a tener más clientes, una mayor visibilidad y mejores ingresos:
Recompensa por recomendaciones
Una de las técnicas de Growth Hacking que ofrecen mejores resultados es la del programa de referidos o “recomienda a un amigo”. Consiste en ofrecer a los clientes alguna recompensa si acerca a algún amigo a la empresa, de manera que ambos salen beneficiados.
Escasez de stock
Esta técnica persuasiva consiste en avisar al cliente de que quedan pocas unidades del producto o artículo que le interesa, con el fin de que lo adquiera cuanto antes. Ante el miedo de perderlo, los usuarios tienden a adelantar la compra.
El efecto sorpresa en las técnicas de Growth Hacking
¿A quién no le gusta que le regalen algo que no espera? Si la empresa ofrece a sus usuarios una sorpresa o beneficio sin pedir nada a cambio, es probable que se sienta agradecido, lo que contribuirá a fidelizarlo. Además, puede que haga público el trato especial y diferenciado en sus redes sociales, lo que provocará un aumento de la visibilidad de la organización y una mejora de su imagen de marca.
Pruebas gratis
Dejar que un cliente pruebe tu producto durante un tiempo de manera gratuita crea la necesidad de disponer de él cuando el producto o servicio comienza a ser de pago. Es lo que se conoce como servicio Freemium que tiene como objetivo que el cliente pase posteriormente al formato Premium.
Todo son facilidades
Facilitar las interacciones a los clientes también tiene sus recompensas. Muchas empresas optan por simplificar el registro de sus clientes permitiéndoles usar las redes sociales en vez de rellenar largos cuestionarios.
Beneficios a cambio de poder contactar
Las startups pueden ofrecer a sus clientes productos o servicios gratuitos a cambio de su correo electrónico. De esta manera, la empresa puede optar a futuros contactos con la persona, que también sale beneficiada con la transacción de datos/producto o servicio.
De igual manera, la organización de concursos también se engloba dentro de las técnicas del Growth Hacking. A cambio de un seguimiento, un like o un me gusta en redes sociales se otorgan premios a las personas interesadas en participar en el concurso.
Estas técnicas de Growth Hacking permiten crecer y tener más clientes sin necesidad de un gran esfuerzo. Sin embargo, es necesario que todas estas técnicas sean aplicadas a través de un proyecto de gestión elaborado por un profesional especializado. Suplir la inversión con imaginación es la mejor forma para conseguir que una compañía pueda crecer en un corto espacio de tiempo.