La Regla del 80 20, también conocida como Ley de Pareto, establece que, por lo general, el 80 % de las consecuencias proviene del 20% de las causas, lo que se podría traducir en que el 80% de los resultados se consigue a través del 20% de los factores disponibles. En el ámbito laboral, esto implica que tan solo una pequeña parte del esfuerzo realizado está detrás de los beneficios obtenidos, de modo que muchas de las tareas que se llevan a cabo son baladíes.
Por supuesto, esta regla desarrollada por el economista y filósofo Vilfredo Pareto en el año 1896 puede aplicarse distintos tipos de contextos, desde la economía a la política o incluso a las relaciones personales.
De este modo, cualquier persona, sea cual sea su área laboral, puede aplicar la Ley de Pareto para conseguir mayores beneficios con menor inversión de tiempo o dinero. ¿Quieres saber cómo se aplica la Regla del 80 20 al ámbito de los Recursos Humanos a la hora de reclutar candidatos? Te lo contamos a continuación.
La Regla del 80 20 aplicada a Recursos Humanos
La aplicación de la regla del 80 20 en los Recursos Humanos es sumamente útil para que emplees mejor tu tiempo. Si eres encargado de este departamento, te interesa saber cómo le puedes sacar el máximo partido. No en vano, hay que indicar que en el mundo empresarial la eficiencia se convierte en un imperativo.
Son dos las principales vertientes en las que se puede aprovechar el Principio de Pareto: la selección de currículums y el tiempo que dedicamos a las entrevistas de trabajo.
1. Selección de currículums
Seleccionar un Currículum Vitae (CV) es fundamental y, muchas veces, puedes perderte en cuestiones que resultan superfluas. Con el 20 % de los currículums que manejes vas a conseguir el 80 % de los resultados, de manera que te convendrá poner el foco en este porcentaje.
Nuestro consejo es que elabores una lista previa de las cualidades y la formación que buscas en los candidatos y que la utilices como filtro para descartar los currículums que no se ajusten. Además, puedes archivar los CV de los candidatos que te han parecido interesantes para consultarlos cada cierto tiempo.
2. Entrevistas de trabajo
La mayoría del tiempo que se tarda en los procesos de selección personal suele ser baldío. Si tienes en cuenta este aspecto, podrás cortar más rápido aquellas entrevistas de trabajo que percibes poco útiles y centrarte en aquellas que realmente tienen perspectivas de fructificar. Aunque al principio te cueste, intente no desperdiciar más de 20 minutos con aquellas personas que sabes que no encajarán.
La Regla del 80 20 o Ley de Pareto constata un hecho esencial: a veces desperdiciamos mucho tiempo. Por eso, es importante optimizar el esfuerzo al máximo y dirigirlo hacia las tareas que nos van a traer resultados de verdad. Si aplicas esta regla a los Recursos Humanos, podrás alcanzar tus objetivos más rápido y evitarás errores a la hora de reclutar. Recuerda que fiarte de tu experiencia y tu instinto es clave para en el proceso de selección de personal.