Reunidos en Junio de 2008 en Roma, los expertos que forman la red Euroconstruct platearon el probable escenario del sector de la construcción para el 2009. Las previsiones no son muy favorables para España.
Euroconstruct es un grupo independiente de investigación, especializado en las prospectiva del sector de la construcción. Hace seguimiento y previsiones de los mercados de la construcción en 19 países europeos, a través de una red de institutos. En el caso de España, el organismo asociado a este foro es el Instituto de la Construcción de Catalunya.
Según su informe final, la economía española está afrontando el nuevo ciclo sin haber tenido oportunidad de reemplazar su modelo económico, cosa que disminuye las posibilidades de una recuperación demasiado claro a corto plazo. Las expectativas de crecimiento económico hasta el 2010 que se han tomado como base están comprendidas entre el 1,5% al 2%, y contemplan un estancamiento del consumo privado y la inversión.
De manera análoga a lo que sucede a escala Europea, se espera que el conjunto de los mercados de la construcción en España se comporten por debajo de los ritmos de la economía, y por lo tanto experimentarán un crecimiento negativo en el 2009 (-3,7%). Se confía que el cambio de signo pueda llegar, aunque tímidamente, en el 2010 (1,4%).
La responsabilidad de semejante revés recae en la edificación de vivienda de nueva planta. El descenso de las ventas de inmuebles que en primera instancia vino causado por el empeoramiento de la financiación está generando una bajada de precios que, como tiene perspectivas de acentuarse a corto plazo, está disuadiendo aún más a los potenciales compradores. La producción de nueva vivienda, debido a la inercia causada por el gran aporte de nuevos proyectos de 2006 y el primer semestre de 2007, no ha podido reaccionar con suficiente celeridad y el mercado se ha saturado con un producto que la demanda no quiere o no puede absorber en las condiciones actuales. Por si fuese poco, al stock de vivienda nueva por colocar se está sumando otra fuente de sobresaturación: las viviendas que fueron compradas como inversión durante los años álgidos del ciclo pensando en su venta a medio plazo y que ahora salen a la venta para aliviar las cargas financieras sobre sus propietarios. Por todo ello, se prevé un severo reajuste del mercado residencial, con descensos de producción en la banda del 15% al 20% durante 2009.
En el capítulo de la edificación no residencial, predominan los submercados en los que va a hacer mella la desaceleración económica: la construcción comercial se va a resentir del descenso del consumo y de la cancelación de numerosos proyectos urbanísticos, y la construcción industrial va a entrar en una fase de estancamiento. El principal contrapunto positivo continúa siendo la construcción de oficinas, que a corto plazo parece conservar su buen comportamiento. En conjunto, los mercados no residenciales aspiran a mantener sus actuales niveles de producción, experimentando un virtual crecimiento cero a lo largo del período de previsión.
Finalmente, la ingeniería civil concentra las mayores –si no las únicas– expectativas de crecimiento que le quedan al sector construcción español en los próximos años. A diferencia de los últimos años en que este mercado venía experimentando sólidos crecimientos, basados en unos ritmos de licitación crecientes, esta tendencia se ha truncado. Se ha optado por considerar que esta inflexión vaya a ser un episodio pasajero tras el cual se confía asistir en los próximos meses a una recuperación del crecimiento. Del 2009 en adelante se apuesta por una aceleración progresiva, (4% en 2009, 5% en 2010) basada en la existencia de numerosos planes de infraestructuras a largo plazo que hasta ahora se han ido cumpliendo, pero también teniendo en cuenta la previsible erosión de los recursos públicos disponibles para irlos ejecutando.