La captación de talento es una tarea fundamental en la empresa en la que, como responsable de Recursos Humanos, tienes un importante papel para que salga bien. Sin embargo, muchas veces la labor de contratar nuevo personal se ve empañada por el enchufismo, ya que esta práctica termina por perjudicar a la compañía a largo plazo.
¿Qué es el enchufismo?
Seguramente habrás oído hablar más de una vez del enchufismo, una práctica que está muy extendida en nuestro país y que hace alusión a aquellas personas que consiguen un puesto de trabajo no por su capacitación sino por ser amigas, familiares o conocidas de alguien que interviene en los procesos de selección.
¿Cómo afecta el enchufismo a la empresa?
El enchufismo tiene diversas repercusiones en la empresa. En primer lugar, el hecho de que se ofrezca trabajo a una persona conocida puede implicar perder la oportunidad de encontrar verdaderos talentos que hagan aportaciones valiosas a la plantilla. Si se descarta de entrada llevar a cabo un proceso o estrategia de selección no solo es injusto para las personas que se encuentran en búsqueda activa de empleo sino que también es negativo para las compañías, ya que pueden estar contando con una persona que no es válida y evitando dar una oportunidad a candidatos que pueden hacer crecer la empresa.
Por otro lado, hay que tener en cuenta también a los empleados que sí están en plantilla pero que no han entrado a la empresa a través de ningún conocido, ya que pueden percibir como una injusticia el hecho de que algún compañero haya conseguido el puesto sin ser a través de méritos propios.
Además, si el enchufismo también influye en los beneficios que perciben los trabajadores (aumentos de sueldo, ascensos u horarios más flexibles) y se producen desigualdades en este sentido, la generación de un buen clima laboral puede resultar muy complicada.
De este modo, lo que estarás consiguiendo son trabajadores desmotivados e insatisfechos que, a la larga, aprovecharán cualquier oportunidad para abandonar tu empresa, lo que puede conducir a una fuga de cerebros.
¿Qué hacer para evitar estos conflictos?
Es cierto que es muy tentador elegir a candidatos que conoces o que vienen recomendados por algún conocido. Por un lado, puedes sentir que tienes el compromiso de hacerlo o, quizás, puedes llegar a pensar que son de más confianza. No obstante, debes tener siempre presente que contratar a alguien por el simple hecho de que es conocido puede tener repercusiones muy negativas para la empresa derivadas de la generación de un mal clima laboral creado por la sensación de injusticia que los otros miembros de la plantilla pueden tener. Por no olvidar el hecho de que puedes estar incorporando a una persona poco competente y perdiendo la oportunidad de contar con talento de verdad.
Por supuesto, no hay ningún problema en que personas con las que tienes algún tipo de vínculo formen parte tus procesos de selección pero, si esto ocurre, es tu responsabilidad que lo hagan en igualdad de condiciones.
De este modo, deben enfrentarse a las mismas pruebas y entrevistas que el resto de los candidatos. Además, a la hora de juzgarlos, tienes que aplicar el mismo criterio para todos. Al final, el objetivo último es contratar a la persona más idónea para el puesto. Recuerda que si necesitas ayuda en este sentido desde Infoempleo podemos echarte una mano.
El enchufismo está muy extendido y puede ser enormemente perjudicial para tu empresa. Como responsable de Recursos Humanos es tu obligación garantizar que todas las contrataciones sean justas y que se hagan con vistas a conseguir los mejores resultados posibles. Evitar esta práctica es, sin duda, lo mejor para tu compañía.